Tontxu. En el nombre del padre

En el nombre del padre ha sido publicado en 2008 (Factoría Autor) y consta de 12 canciones, todas ellas compuestas e interpretadas por Tontxu.  Representa este trabajo su séptimo disco en solitario.

Según se indica en su página web, este trabajo resume sus tres primeros años como padre soltero,  y en él se desarrollan  historias basadas en experiencias de otros padres que no pueden ejercer sus derechos como tales,  historias duras y reales que se exponen en este disco de canciones intensas  que se resumen en una dedicatoria emotiva y entrañable con el siguiente texto: “Al hombre por el que vivo: mi padre, Juan Antonio Ipiña Urien. Y a la mujer por la que muero: mi hija, Leire.

Te amaré mejor, Dejar de quererte, Fue solamente un beso, Canciones prudentes de amor, Espíritu de contradicción, Libre, Monedita de mamá, Yo no he sido, Una rosa blanca, Marinero madrileño, La otra cara del amor y Doble moral son las canciones que componen En el nombre del padre, último disco hasta el momento de Tontxu.

Podría hablar en detalle de cada una de las canciones de este disco,  pero me parece mejor hacer una reseña general sobre este autor, nacido en Bilbao en 1972. A pesar de su juventud, posee  una gran trayectoria  profesional,  caracterizada por una alta calidad en todos sus trabajos; es un artista reconocido cuya referencia es imprescindible en la canción de autor. Intentaré con mi comentario contribuir un poco a su presencia en Cancioneros, al menos unas líneas,  para que podamos disfrutar sus seguidores, y para que aquellos que no lo conozcan, puedan tener una idea de la dimensión de este cantautor.

Son múltiples las colaboraciones de Tontxu Ipiña con otros cantautores;  muchas de estas participaciones  han quedado plasmadas en discos, entre los cuales  se pueden citar Pequeñas joyas de Inma Serrano,  Apuntes generales del mundo con Cristina del Valle, Maren de Kepa Junkera, Dos caras de Paolo Latronica, etc. Otras han quedado grabadas en videos que se difunden  por la red, entre ellas y por señalar alguna, una especialmente emotiva con Antonio Vega interpretando Para tocar el cielo.

Sus contribuciones  de carácter solidario son numerosas, en favor de diversas causas, como la lucha por las libertades de las mujeres, o   en proyectos  para recaudar fondos de ayuda a los enfermos de Alzeimer: Me olvidé de vivir.  Ha realizado además conciertos que son pioneros en pro de la integración de discapacitados auditivos, recitales  que han sido interpretados simultáneamente por Tontxu con la colaboración de la traductora Evelín Vega al lenguaje de signo, demostrando que la comunicación va mucho más allá de las palabras y de los sonidos.  Recientemente  ha trabajado como productor artístico en el disco Romper una ola del cantautor Andrés Suárez. No podían faltar las canciones de Tontxu en dos discos  que recogen la historia musical de dos salas emblemáticas de Madrid, Café Libertad 8 y 20 años de la sala Galileo Galilei, ambos publicados en 2005.

 La discografía en solitario de Tontxu , hasta el momento, está formada por siete trabajos: Se vende (1997), Corazón de mudanza (1998), Con un canto en los dientes (2001), Básico (2003), Contacto con la realidad (2004), Cuerdas vocales y consonantes (2005), y por último este que comento: En el nombre del padre (2008).

Tontxu es  autor de discos emblemáticos para muchos aficionados a la canción de autor, como: Corazón de mudanza (1998), respecto al cual, el propio autor indica en su web que éste es el trabajo que menos acusaría el paso del tiempo, debido a lo atemporal de sus arreglos y contenido, agradeciendo esta cualidad al músico y productor Julio Pereira, que colaboró con él en este trabajo. Contiene canciones como  Treinta y tantos,  Corazón de mudanza, Copas en un bar, Mientes, Madrid-Barcelona, Aplausos, todas ellas muy relevantes.

No me resisto a poner aquí unas estrofas de Aplausos porque describe como nadie lo bueno y lo malo que tienen los aplausos, algo fundamental para todos los artistas: Tuvo la suerte de encontrarse una guitarra en el salón, /y el misterioso don de darle vida a una canción,/el miedo de cantarla un día desapareció,/y a base de enfrentarse con el público aprendió./Entonces llegaron las flores y regalos/lo bueno y lo malo que tienen los aplausos./Tuvo y todo lo que tuvo lo ha dejado de tener,/pero a pesar de todo no dejó de componer,/anoche me contó que ha terminado una canción,/que nadie por desgracia escuchará y es la mejor..

Y qué decir de Con un canto en los dientes (2001), un disco que tiene mucho  de especial, para sus seguidores y  seguramente para todo el que se pare a escucharlo, con canciones como Qué haría yo sin ti:”Cómo es posible tanto/si no espero nada a cambio de lo que no te di/ por eso algunas veces me pregunto/que si me quedara sólo en este mundo: Qué haría yo sin ti”. Dedica la canción a Marina Rossell, a Rogelio Botanz y a Violeta Parra, porque ¿Quién no tiene que darle gracias a la vida?...Somos de colores (los que van con prisas nunca ven el cielo), En el medio, Si esto se acaba (si es verdad que esto es el fin, abrázate a mí), No vale la pena, Con un canto en los dientes ( la vida se ve diferente/…con un canto en los dientes/ me doy desde que te conozco./ Que tener un amigo/ es tener además un tesoro).

Recientemente han podido disfrutar de canciones como éstas en Argentina, por donde Tontxu ha realizado una gira hasta hace poco, y  tras su vuelta, continuará regalándonos su música, próximamente con conciertos en Sevilla y Madrid.