Juan Miguel Morales: España es el primer impulsor del independentismo

Juan Miguel Morales (Almería 1967) está considerado el "fotógrafo de cabecera" de los cantautores. Le sobra talento y currículum para demostrarlo. Es un hombre apasionado —es un artista—, pero es también lúcido, honesto y humilde, tres cualidades que no siempre van ligadas al arte.

Si como dijo Salvador Espriu algunos han vivido "per salvar-vos els mots" (para salvarnos las palabras), Morales ha venido a salvarnos las imágenes que acompañan esas palabras. Ya lo dijo recientemente Silvio Rodríguez, otro ejemplo de lucidez: "La mirada de Juan Miguel no es leve. Son retratos que explican. Sólo hay que detenerse a ver y de pronto las fotos rompen a sonar".

Cómo te surgió la idea de hacer esta exposición

Hace muchos años que me dedico a trabajar en el mundo de la Cançó catalana como fotógrafo y que la aprecio desde que soy un niño, como consumidor o admirador de ese movimiento. Hace tiempo que pensaba que hacia falta una exposición que mostrase a los grandes fotógrafos que han trabajado alrededor de este fenómeno. De algún modo surge de mi amor hacia la Cançó y del hecho que mi profesión me ha permitido conocer a algunos de estos grandes fotógrafos que han trabajado en ella en diferentes momentos de su historia.

Cuál ha sido tu papel en la exposición

Para empezar ideólogo. La idea corría por mi cabeza y en una de las ocasiones en las que fui a visitar a Pilar Aymerich porque necesitaba fotos de archivo, me quedé encantado con las suyas. Me acuerdo que me enseño unas fotos inéditas de Pau Riba hechas en el 70 que no había visto jamás. Yo le comenté a Pilar que tenia esta idea en la cabeza y que podíamos intentar llevarla a cabo. A Pilar, por supuesto, le pareció una idea que tenía sentido.

El proyecto acabó llegando al Museu d'Història de Catalunya porqué se enteró de él el Conseller (ministro) de Cultura de la Generalitat y pensó que era una exposición necesaria, que se debía a los protagonistas de la Cançó y que se tendría que hacer a lo grande, no sólo con fotografías sino con más contenido.

Aunque inicialmente los que estábamos cocinando ese proyecto éramos Pilar y yo, acabamos incluyendo a otros profesionales que nos podrían ayudar a llegar a buen puerto, y pensamos en Xevi Planas, periodista.

Y no podemos olvidar la labor de Fermí Puig, que es el más importante coleccionista del material que se ha ido generando de la Cançó, desde los inicios hasta prácticamente hoy en día.

La Cançó, a parte de ser una revolución desde el punto de vista musical, atrajo también otras artes, como podría ser la participación de poetas, de pintores, pero también se reinventó una estética fotográfica.

Totalmente, sí. Esto lo queríamos dejar muy claro tanto Pilar como yo en la exposición, y de algún modo nos servía como símbolo la portada del primer disco de Raimon: esa fotografía que hizo Oriol Maspons a finales del año 62 para un disco que se editó a principios del 63.

Al analizar el primer disco de Raimon, Al vent, ahora en su contexto sigue sorprendiendo, no solamente por eso sino que a nivel de imagen, la portada nos muestra un Raimon en blanco y negro, estamos hablando de una época en la que las portadas eran artificiosas y en colores. Un Raimon en blanco y negro, con una estética de realismo, de fotoperiodismo puro, de neorrealismo, en el que vemos a un joven Raimon con una estética de rebelde de la época en aquella pared de Pueblo Nuevo con aquellos niños detrás, de condición obrera. Obviamente, estéticamente rompe con todo lo que nos pretendía vender el mundo discográfico de la época de lo que era España.

¿Existe actualmente un relevo generacional cuando hablamos de este tipo de fotografía?

Sí hay relevo, pero esto es algo que se va a valorar en el futuro, porqué de hecho el trabajo de Maspons, de Puvill, de Aymerich, etc., se valora con la perspectiva del tiempo.

Tú eres andaluz. ¿Que hace que un andaluz se acerque a la Cançó hasta llegar al punto de ser el "fotógrafo de cabecera" de los cantautores catalanes?

Yo nací en el 67, tengo 43 años, y cuando yo era un niño o un adolescente aún agarré esa época en la que en el estado español la política no había pervertido la convivencia.

Actualmente las diferentes autonomías, aunque España nos vende otra cosa, la realidad es que han conseguido que seamos realmente desconocidos y que incluso nos caigamos mal. En esa época todavía no, todavía había cosas comunes y desde luego la música que nos traía Cataluña era una música que, a parte de bella y hecha con un talento indiscutible, nos hablaba de unos anhelos que eran comunes, y llegaban a todo el estado español.

¿Quién que no fuese mínimamente progresista no tenia un disco de Raimon, de Lluís Llach, de Maria del Mar Bonet, no digamos de Serrat, en su casa? Por lo tanto yo en el círculo donde me rodeaba era gente que, a parte de Bob Dylan o Pink Floyd, escuchaba a Raimon, a Llach, a Bonet, a Serrat, a Joan Isaac, a Marina Rossell, entre otros. No olvidemos que en el disco del 77, Veneno, de Kiko Veneno, que es un disco importante dentro de la cultura andaluza, hay una versión de un poema, traducido al castellano, de Miquel Martí i Pol, No demano gran cosa, que Kiko Veneno había conocido por el disco de Ramón Muntaner, Presagi. Todos los que teníamos ciertos valores progresistas escuchábamos Cançó catalana, música vasca, gallega, no teníamos prejuicios.

¿Y que ha pasado hoy para que un artista catalán sea casi impensable que se presente fuera del territorio estrictamente de habla catalana?

La política en el Estado Español ha pervertido mucho las relaciones de las diferentes autonomías. Nos ha convertido en desconocidos, o lo que es peor nos ha convertido en enemigos. Es impresionante como la derecha española, que pretende hacerse pasar por centro, pero que son verdaderos herederos del fascismo más recalcitrante, todavía van diciendo por ahí que en Cataluña a los que no hablan en catalán se les margina. Y a mí me ha costado mucho hablar catalán, trabajando para gente como Serrat, Lluís Llach o Maria del Mar Bonet, entre otras cosas porque esos artistas se han dirigido a mí siempre en castellano.

Es decir, es un problema que no existe, yo soy un ejemplo de ello. Yo no solo no he tenido problemas, sino que mi problema ha sido que la gente me hable en catalán, imagínate.

A diferencia de los otros movimientos que ha habido en el mundo de la cancionística, el promotor del movimiento de la Nova Cançó , ha sido la burguesía catalana, hasta el punto que seguramente sin ella este movimiento no hubiera existido nunca. ¿Eso una persona profundamente de izquierdas como tú, como lo lleva?

Realmente de eso nos hemos enterado después, porqué lo primero que nos llega a nosotros como oyentes es la voz de Raimon, que de burgués no tiene nada. Después antes que Llach y Maria del Mar y antes que Quico Pi de la Serra, nos llega al Estado la voz de Serrat, y cuando escuchábamos la Cançó de bressol, que aparece en el primer LP de Joan Manuel Serrat, el Ara que tinc vint anys, realmente no hay un discurso burgués, entre otras cosa porqué ni Raimon ni Serrat vienen de la clase burguesa.

Después nos hemos enterado que los promotores de la Nova Cançó vienen de la burguesía y lo único que puedo decir es ¡olé!, porqué si algo he aprendido en estos 43 años es que no hay que ser racista ni hay que ser clasista, y que si la burguesía sirve para que un movimiento tan bello, tan importante y tan necesario como ha sido la Nova Cançó haya podido tener alas, fantástico, mejor eso que gastarlo en otras cosas. Ojalá que la burguesía catalana actualmente siguiera apoyando el movimiento de la Cançó catalana.

Cómo se concibe, con la llegada de la democracia, que fuera luego la misma derecha la que se cargara por la vía de la inanición al movimiento y, lo que es peor, con la connivencia de la izquierda. ¿Que pasó?

Lo que pasó es que en esa época, —estamos hablando todavía del tiempo del fascismo español—, los cantantes fueron muy útiles, porque, a parte de hacer canciones bellísimas, coincidían con sus intereses, que eran superar la dictadura para construir lo que hoy tenemos, la democracia burguesa europeísta.

Cuando la democracia llega, los políticos necesitan tener un protagonismo que no tenían y desde luego les sobran estos cantantes que ya no les tocaba ese papel y que además muchos de ellos, a pesar de estar afiliados a ciertos partidos políticos, tenían una visión mucho más utópica que la de ellos, por lo tanto la opción que les queda es marginarles, para decir que ya no tienen sentido, que ya no es necesario hacer análisis cívicos, político-sociales, porque ahora eso es cosa de los políticos, y eso es, yo creo, la gran jugada de los políticos en ese momento, que tienen poder sobre medios de comunicación, y marginan a estos cantantes porqué molestan, ya no toca, ya no los necesita.

Pero eso no solo pasa en Cataluña, también en todo el Estado Español. Pasa con Pablo Guerrero, Luís Pastor, Quintín Cabrera, etc., etc. Hay muchos artistas que durante mucho tiempo tienen un protagonismo importante, que llenan plazas, con sus canciones y sus mensajes de ansias de libertad, de ansias de cambio, conciertos en los que muy a menudo aparecen esos políticos que en ese momento estaban en la clandestinidad pero que ya empiezan a asomar la cabeza, y estos artistas son marginados porqué de pronto su discurso es incluso molesto, es un discurso que hace de conciencia a esos políticos, y esos políticos —en muchos casos, porqué a veces generalizamos y nunca es así—, no tienen buena conciencia.

¿En caso de referéndum para la independencia de Cataluña, qué votarías?

Yo votaría que sí, —aunque no creo en fronteras y sí en los pueblos y en las culturas—, pero cuando vivimos en un Estado Español que margina de tal modo las culturas minoritarias o las otras culturas que no sean las castellanas, como por ejemplo la catalana, o la vasca, o la gallega, entiendo, en estas circunstancias, que los pueblos necesiten reafirmarse y necesiten oxígeno para no desaparecer.

Yo creo que España es el primer impulsor del independentismo de los pueblos que son marginados en el Estado Español. Si yo viese que España, en su proyecto de Estado, incluye las diferentes culturas, las diferentes lenguas, que de algún modo se sintiera orgullosa de todas esas culturas, no sé lo que te diría, pero tal y como estamos actualmente yo votaría que sí.

¿Quieres añadir algo más?

Esta exposición era necesaria y es curioso que un tío de Almería (Andalucía) sea el que ha dado el empujón para que se haga.

...el presidente de Cataluña es andaluz...

Pero el Presidente dice que le gusta la canción Mediterráneo de Lluís Llach, por lo que tampoco hay que fiarse mucho.

Es curioso que sea un andaluz el que haya dado el impulso para hacer esta exposición, y yo me agarraría a las palabras de Joan Isaac, en un artículo que salió en El Periódico hace poco, pidiendo que se cree de una vez por todas, una Fundación, una casa, o un Museo específico dedicado a la Cançó Catalana. Esto es lo que necesita Cataluña, porqué sus políticos han de entender que la Cançó ha sido el fenómeno cultural más importante que ha vivido Cataluña, que ha dado a conocer a sus poetas, su lengua y que la ha llevado por todo el mundo.

Y yo creo que muchas veces se la margina más que darle oxígeno, y que quizás esta exposición tendría que ser la antesala de esa Casa de la Cançó, de esa Fundación, de ese lugar donde los visitantes de todo el mundo pudieran tener acceso a todo lo que se ha hecho y todo lo que se está haciendo durante todos estos años, porqué la Cançó sigue viva.