Pere Camps: «Estoy a favor de la independencia de Cataluña»

Pere Camps mostrando el Premio Nacional de Música. © BarnaSants

Entrevistar a Pere Camps es una delicia. No solo por el interés intrínseco de su conversación, sino también porque es capaz de entregar el mayor número de aforismos por centímetro cuadrado y eso, para el entrevistador, es medio trabajo hecho.

Pere Camps es un luchador, un resistente. Un hombre de trinchera. Un hombre, en el buen sentido de la palabra, bueno. Militante y leal, con la capacidad de crear militancias y lealtades. Cree que la política es la herramienta de los seres humanos para llegar a ser más felices. Y por eso cree que todo es política y, por tanto, la música comparte objetivos con ella.

Quizá por eso —como otra forma de hacer política, es decir, intentar ser más felices— creó hace 18 años el festival de canción de autor BarnaSants. Y es por eso —y también por impulsar la creación de una futura red europea de festivales— que la Generalitat (gobierno catalán) le ha concedido el Premio Nacional de Música.

Y no contento con ello, sigue expandiendo el BarnaSants como una mancha de aceite por el mundo: Madrid, Valencia, Cuba, Uruguay, Occitania —precisamente el próximo año el festival se inaugurará en la Val d'Aran, en la Occitania catalana— y también este año se iniciará el "BarnaSants en Cuba" y el "BarnaSants en Italia".

La frase de Antonio Gramsci "Las ideas no viven sin organización" fue el lema del pasado BarnaSants y Pere es un hombre organizado, pero por encima de todo, un hombre con ideas.

Usted ha sido el principal promotor de la plataforma "Defensem la cultura" (Defendamos la cultura).

De hecho es el intento por montar una plataforma unitaria muy amplia para defender la cultura con tres aspectos fundamentales: el primero intentar darle la vuelta al tema del IVA (que subió de un 8% a un 21%), el segundo luchar contra los recortes que ponen en grave peligro a la cultura y por último intentar combatir todo esto a nivel europeo, es decir, tratar de que existan unas normativas comunes del Parlamento europeo que pongan en primer plano las políticas culturales que deben hacerse en Europa y que se fijen unes topes a IVA que deba aplicarse a la cultura.

Es necesario dotarnos de instrumentos para combatir y resistir y al mismo tiempo para dar alternativas con la seguridad de saber que sin cultura no hay presente. La cultura es la herramienta fundamental que nos hace libres.

¿Cómo ve usted la situación de la cultura hoy en España?

La educación y la cultura, excepto en el periodo republicano, nunca han sido una prioridad en España. Evidentemente no lo fue durante el franquismo, pero incluso después de la restauración democrática no ha habido una apuesta decidida de los diversos gobiernos electos, encontrándose hoy, en una situación muy debilitada por la situación de crisis económica. La cultura nunca ha interesado porque nos hace pensar, es la que nos ha hecho avanzar siempre y por tanto desde las posturas más conservadoras a las menos conservadoras no se ha apostado por ella.

Además nos hemos encontrado con un gobierno del PP que, con el aumento del 21% del IVA, todavía ha hecho tambalear más si cabe el futuro de la cultura. Y más que por motivos económicos—todos los economistas más sensatos coinciden en que no se recaudará más dinero que antes, sino al contrario como se ha demostrado en otros países europeos—, ha sido claramente una venganza por la actitud siempre progresista que ha jugado siempre el grueso de la cultura.

Entonces usted cree que la actual política del PP es fruto de una estrategia calculada para ir directamente en contra de la cultura.

Las propuestas políticas siempre son consecuencia de un pensamiento ideológico. Por lo tanto las medidas no se improvisan. Luego es evidente que detrás de ello hay un pensamiento ideológico y por lo tanto político.

Pero además lo que no puede entenderse es que al soporte económico que se la da a la cultura se le llame "subvención" y a la compra de carros de combate no. Esto es algo ideológico. Lo que hay detrás de la palabra "subvención" es el intento de predisponer a los ciudadanos en contra de la cultura. Por eso la derecha postfranquista española –una mezcla de reaccionarios, ultraconservadores y neoliberales— intentan manipular amplias capas de la población utilizando palabras que predisponen al rechazo.

La derecha post-franquista no solo es hegemónica en España sino que además sigue creciendo. ¿A qué se debe este fenómeno?

Muy fácil: Franco murió en la cama. Si tenemos en cuenta los cientos de miles de personas que murieron o se exiliaron y las generaciones que nacieron fuera y no regresaron veremos que esto crea un desequilibrio en la población pero también en las ideologías. Estas personas no solo fueron asesinadas, exiliadas, encarceladas o marginadas por su pensamiento demócrata y progresista, sino que además no pudieron transmitir su pensamiento a otras generaciones.

Es decir, que parte de la culpa la tiene una transición mal hecha.

Mas que mal hecha, muy condicionada, especialmente, por el ejército. Los trabajadores y las clases populares con sus movilizaciones lograron acabar con la propuesta de un régimen de franquistas sin Franco, el gobierno Arias-Fraga, y forzar un periodo constituyente. Pero no se pudo o no se quiso ir más allá. No hubo depuración de los aparatos del Estado —cosa imprescindible en cualquier transición—, solo cambiaron de nombre. El ejército fue el mismo y quedó a mando del Rey, ni siquiera del Parlamento. Se hubo de "tragar" mucho. Aun así se aprobó una constitución que reconocía que en España había nacionalidades y regiones y con contenidos sociales avanzados. Es decir una constitución de carácter abierto, a partir de la cual se podía avanzar en muchos terrenos, tanto en la transformación social como en el desarrollo del pleno autogobierno de las nacionalidades que así lo quisieran.

Pero desde el primer momento fue combatida por los sectores más españolistas, más jacobinos. Continuas amenazas en los cuarteles que culminaron en el intento de golpe de estado del 23 de febrero de 1981, llevaron a una lenta pero implacable lectura restrictiva y centralista de la constitución, cosa que no estaba en el espíritu de la mayoría de sus redactores.

Yo por ejemplo voté la Constitución mientras Aznar la combatía. Ahora es al revés. Eso quiere decir que está secuestrada a partir de la manipulación y la reinterpretación que se ha cargado su espíritu real y en estos momentos es inservible como instrumento para solucionar las tensiones sociales y territoriales. Necesitaría una reforma en profundidad y España ni se lo plantea.

Y a todo esto ¿dónde está la izquierda? ¿qué papel está jugando?

La izquierda española fue la gran derrotada de la transición. La izquierda —lo que quedó de ella— fue la que resistió y se movilizó durante el franquismo. Pero en la transición la hegemonía fue tomada por unas fuerzas conservadoras-reaccionarias y otras liberal-reformistas —que no progresistas— que pactaron una ley electoral que impide o intenta impedir cualquier alternativa a ambas fuerzas.

Entonces ¿cuál es el futuro de la izquierda en España?

El futuro es la creación de un Frente Amplio. Y esto debe construirse desde abajo y tiene que tener el espíritu del 15-M (el movimiento de los indignados), la militancia de base de los partidos de izquierda que creen en la transformación y que es posible plantar cara a las transnacionales, a los bancos y a las estructuras financieras.

En todo caso, soluciones inmediatas no existen. Pero habrá que trabajarlas para que puedan ser.

En Cataluña el movimiento secesionista está tomando una fuerza extraordinaria. ¿Porqué Cataluña quiere independizarse de España y, por ejemplo, Castilla no?

Porque Castilla es España y Cataluña pertenece a España. De alguna manera formamos parte en contra de nuestra voluntad. No solo porque hace casi 300 años perdimos nuestros fueros y nuestras constituciones al perder la guerra contra los Borbones que representaron cambios en el terreno económico y cultural. Aquello representó también el intento de homogeneizar a partir de la imposición de la cultura castellana.

Empieza entonces un intento de genocidio cultural porque sabían que la cultura y la lengua son el elemento fundamental de un país.

Lo fundamental es que durante estos 300 años Cataluña ha intentado modernizar España avanzando en un proyecto donde Cataluña se sintiera cómoda, un proyecto en el fondo confederal dentro de una España plural.

Lo que ha pasado ahora es que el último Estatut (la ley que rige las relaciones entre España y Cataluña) que fue aprobado por el Parlamento catalán con un fuerte consenso de fuerzas autonomistas, federalistas e independentistas, que luego fue aprobado por el Parlamento español después de haberle pasado "el cepillo", que fue pactado con nocturnidad por la derecha catalana y el entonces presidente socialista Zapatero —dejándolo más "delgado"— y finalmente aprobado en referéndum por el pueblo catalán; luego pasa por el Tribunal Constitucional y lo deja casi inservible.

En todo este proceso se produjo una campaña terrorífica de catalanofobia en España, los intelectuales españoles prácticamente no abrieron la boca, hubo una incomprensión absoluta de no querer entender nada y todo esto ha llevado al grueso del pueblo de Cataluña a entender que no se puede modernizar a quien no quiere modernizarse, que es imposible cambiar lo que no quiere ser cambiado.

No es que ahora crezcan independentistas debajo de las piedras, es que ahora el grueso fundamental de los que éramos federalistas hemos visto que es imposible un modelo que respete la personalidad política, cultural y social de Cataluña y por eso hemos de crear un estado propio.

Y eso tampoco es un problema, no cambian tanto las cosas. Seguiríamos estando conectados a España vía Europa Incluso esto podría mejorar a medio plazo nuestras relaciones. La mejor manera de reencontrarnos es que cada uno siga su propio camino.

La mentalidad de Madrid es una mentalidad colonial. Cataluña no es una colonia pero desde España se gobierna de manera colonial. Por lo tanto no hay otra solución.

¿En el crecimiento de secesionismo no hay también un trasfondo económico debido a la crisis?

La crisis ha puesto de manifiesto un problema que hacía mucho tiempo que estaba encima de la mesa que es el expolio.

¿A qué se refiere con "expolio"?

Cuando una comunidad aporta dinero al conjunto de España y antes de hacerlo está en el ranking de PIB por ejemplo en el número 2 y después baja varias posiciones es que aquí alguna cosa falla.

Pero estará usted de acuerdo en que debe existir un principio de solidaridad entre territorios.

La solidaridad es lo siguiente: tú tienes una cartera, sacas unos billetes y los pones encima de la mesa. Si a ti te agarran la cartera, eso no es solidaridad.

La solidaridad es un acto voluntario, no impuesto. Cuando la relación no es entre iguales nunca puede haber solidaridad.

Creo que ya lo ha contestado, pero se lo pregunto directamente. En caso de un referéndum para la independencia, usted ¿qué votaría?

Yo estoy a favor de la independencia.

¿Pero eso no va en contra de los postulados de la izquierda por aquello de "proletarios del mundo, uníos"?

Como hombre de izquierdas soy internacionalista. Pero para ser internacionalista primero hay que ser de una nación. Lo que no tiene nacionalidad es el Capital, pero las personas somos todas de algún lugar.

El tema está en que desde nuestra personalidad, desde nuestra cultura, desde nuestra nación, seamos capaces de ser internacionalistas, de ser solidarios, de buscar el bien común.

¿Por qué eres menos de izquierdas si eres español, catalán o chileno? Yo nací catalán y me hice comunista, no nací comunista y me hice catalán.

Algunos no entenderán, después de esta defensa de la cultura y de la lengua catalanas, que luego en el Festival BarnaSants se programen muchos artistas españoles y latinoamericanos.

La mejor manera de demostrar el internacionalismo es con lo que hago. De hecho el BarnaSants siempre ha funcionado como si Cataluña ya fuera independiente entre otras cosas porque las aportaciones económicas del estado español son minúsculas, es decir, el festival de canción de autor más importante de España es tratado como un festival extranjero por la misma España.

Además ser independientes de España no implica de ninguna manera no mantener relaciones con España, al contrario. Con los descendientes de Machado, Lorca, Celaya y tantos otros artistas y creadores nos entenderemos siempre.

¿A qué cree usted que se debe el silencio o la falta de posicionamiento de los músicos e intelectuales españoles ante este tema?

Hay excepciones, pero la hegemonía de la derecha neofranquista y el control de los medios de comunicación son tan grandes que posicionarse en España a favor del derecho de autodeterminación de Cataluña es peligroso. Existe miedo a las represalias y a la marginación.

Espero que sea eso, porque esto lo puedo entender. Lo que sería grave es que estuvieran de acuerdo en que no tenemos derecho a decidir nuestro futuro.