Maria del Mar Bonet y Amancio Prada: Paisajes poéticos

Maria del Mar Bonet y Amancio Prada en el Auditori Municipal de Terrassa dentro de la programación del Festival BarnaSants. © Carles Gràcia Escarp

Cuando dos personalidades artísticas únicas e irrepetibles comparten su sabiduría sobre un mismo escenario no puede surgir otra cosa que no sea la suma de la belleza y la verdad de su arte, así fue en el concierto que tuvo lugar en el Auditori Municipal de Terrassa en la noche del 27 de febrero dentro de la programación del Festival BarnaSants, juntos Maria del Mar Bonet y Amancio Prada.

Bonet y Prada se conocen personalmente desde hace muchos años, sus historias coinciden por primera vez en el París de los primeros años 70 y desde entonces han ido alimentando complicidades que ahora se ven reflejadas convergiendo en un espectáculo en común en el que muestran su maestría individualmente y a dúo en una muestra de sus cancioneros indispensables en el universo de la canción de autor.

Cada cuál partiendo de su propia cultura, influencias y geografía vital van dibujando en escena un paisaje poético compartido en el que priman el respeto por unos valores y una tradición de la que son partícipes y difusores de una manera ejemplar y digna de admiración. Bonet y Prada han enriquecido sus trayectorias musicales desde la poética más honda y bebiendo de las fuentes de la cultura popular de sus entornos naturales y de más allá, y así siguen manteniéndola viva en su propia obra.   

Ambos artistas son defensores de la importancia del paisaje como elemento esencial y luchan por su conservación, un bien común de la humanidad que debiera ser respetado, así lo difunden en su discurso público y de manera especial en sus canciones, el cuidado del patrimonio natural es fundamental y tanto Prada como Bonet se hacen eco en escena de la poesía que contiene el paisaje, ese gesto les honra.

Por amar el arte llena el aire de música del repertorio de la cosecha propia de ambos autores, así como de canciones de raíz popular que van del Bierzo hasta Mallorca, romances y cantares y como decimos de mucha, mucha poesía. Este es un espectáculo que llevan intercalando entre sus agendas individuales desde marzo de 2013, hace un año lo estrenaron en tierras catalanas en el Teatre Joventut de L’Hospitalet, dentro de la programación del Festival BarnaSants, en el que igualmente se incluye este recital de Terrassa.

Amancio Prada inició el concierto en el Auditori Municipal de Terrassa a solas con su voz y su guitarra cantando a Léo Ferré con La memoria y el mar, una canción grabada en su disco Vida de artista (2007) que dedicó a cantarle a Ferré. Y por cierto, hablando de gran memoria, la del maestro berciano que canta sin atril extensos temas como el que abrió la noche. Léo Ferré es junto a Jacques Brel y Georges Brassens uno de sus tres grandes referentes, sin contar a Paco Ibáñez que es el más grande, según nos contó.

A Amancio Prada (Ponferrada, 1949) le gusta hablar con su público entre canción y canción y siempre es un gozo escucharle y observar su mirada reflexiva. Luego siguió con un poema de Agustín García Calvo con música de Chicho Sánchez Ferlosio: Tú, cuya mano, grabado en su trabajo Escrito está (2001). Cuenta el músico que no conoce como éste “un poema con una arquitectura tan admirable, tan pensada y tan fluida. Se suceden las estrofas, verso a verso, con la misma métrica, idéntico ritmo y acento, lo cual favorece la reiteración melódica, hasta desembocar en el verso final, que a modo de estribillo va creciendo en cada vuelta”.    

A Amancio Prada le gusta cantar temas que siente realmente en sus adentros, como así fue el tercer tema de la noche: Vida e morte, con letra de Darío X. Cabana, tema que musicó y que daba título a su primer disco editado en 1974 con su cara A cantada en lengua gallega, a continuación interpretó Canción de amor nº 2 que incluía el mismo disco.

Después compartió un elogio a Chicho Sánchez Ferlosio reconociéndolo como el autor con más talento y gracia que ha conocido, fruto de su amistad y admiración Amancio Prada grabó el disco Hasta otro día, Chicho en 2005, del mismo nos cantó el tema Hoy no me levanto yo.

Y momento para la poesía de Federico García Lorca, con 18 años el poeta escribe en 1919, tras su visita a Santiago de Compostela tres años antes, la Salutación elegíaca a Rosalía de Castro, a la que Prada pone música y podemos escuchar en su más reciente disco: Federico García Lorca. Poeta en Galicia (2014).

Cerrando su participación en solitario, el músico quiso ofrecer un segundo tema de Agustín García Calvo (Zamora, 1926-2012), poeta que Prada conoció bien, uno de los raros hombres libres indiferente a los honores. De él nos cantó Libre te quiero, grabado en 1979 en su disco Canciones de amor y celda. A su memoria y su obra en 2013 le dedica también el libro-disco Libre te quiero, tema que por cierto incluyó la banda sonora del documental dirigido por Basilio Martín Patino en 2012 sobre la Acampada de la Puerta del Sol de Madrid organizada por el Movimiento 15-M  desde mayo a octubre del año 2011.

Y apareció finalmente en escena Maria del Mar Bonet acompañada por el pianista Dani Espasa, pasé muchas tardes de mi adolescencia escuchando detenidamente sus discos y por ese motivo le guardo siempre un especial aprecio como artista, hoy continua su camino en plenitud artística, sigue investigando y encontrando nuevos senderos en su voz que la llevan a la belleza a través de la música de raíz en su labor incansable de exploradora necesaria en la canción en lengua catalana.

Su primer tema fue compartido mano a mano con Amancio Prada, lo habían grabado a dúo en el disco Rosas a Rosalía en 2008, así interpretaron en lengua gallega Campanas de Bastabales de Rosalía de Castro. Si bien este es el primer espectáculo conjunto de Bonet y Prada, el 29 de diciembre de 1999 compartieron un concierto único en el Auditori de Barcelona (Festival del Mil·lenni).

A continuación Maria del Mar Bonet cantó su primer tema en solitario, guitarra y voz, al acordeón le acompañó Dani Espasa, fue un primer acercamiento a su repertorio en las notas de Inici de Campana, del poeta mallorquín Bartomeu Rosselló-Pòrcel, que la trovadora mallorquina grabó por primer vez en 1974 en su disco  Maria del Mar Bonet con portada de Joan Miró, posteriormente lo ha retomado en varias ocasiones, para Bonet es como un poema pintado.

Dani Espasa, Maria del Mar Bonet y Amancio Prada. © Carles Gràcia Escarp

Ya con Dani Espasa al piano, el segundo tema fue Les illes, del poeta valenciano Vicent Andrés Estellés, que Bonet estrenó en París cantando junto a Ovidi Montllor, un regalo del poeta que la autora finalizó con algunos versos propios, un canto ecologista contra el proyecto de urbanización de la pequeña isla Dragonera, desastre finalmente evitado, el tema fue grabado por primera vez en su disco imprescindible Alenar en 1977. Entre canción y canción, Bonet fue contando detalles de gran interés en relación al repertorio que iba compartiendo. 

Con música de Toti Soler nos recordó el tema Dansa d’amor, que había grabado en su disco Terra secreta en 2007, y que también podemos escucharle en una hermosa versión en italiano en dos discos posteriores. Y sobre un poema de Miquel Costa i Llobera, la tragedia de la mujer “casi gaviota”, escúchenla y lo entenderán: Cançó de Na Ruixa-mantells que grabó por primera vez en su Jardí tancat (1981), a continuación, del mismo autor y grabada en el mismo disco la mítica El pi de Formentor, un placer volverla a disfrutar. 

Bonet continuó con Jardí tancat, con letra del poeta Miquel Ferrà y música de Joan Valent, una delicia llena de magia que no encontrarán en el disco con ese mismo nombre, sino que fue grabada en Raixa en 2001. Para finalizar su parte en solitario del concierto, la cantautora ofreció otra de las piezas clásicas en su voz: L’àguila negra, el tema de la cantautora francesa  Barbara adaptado en su momento en lengua catalana por Delfí Abella y que grabara una jovencísima Maria del Mar Bonet en 1971 con gran repercusión popular.

Reapareció en escena Amancio Prada y a dúo con Maria del Mar Bonet emprendieron la parte final del concierto, en gallego y en catalán se hicieron eco de Negra sombra  - Ombra negra poema de Rosalía de Castro con música de Xoán Montés, del cancionero de Prada que Bonet grabara también en Raixa en 2001.

El tema número 17 fue una canción de cuna: Caravel de caraveles (Nana de la mujer adúltera), de la tradición popular gallega que cerraba el disco de título homónimo grabado por Amancio Prada en 1976. Siguiendo con la canción de raíz popular, un tema que escuchó cantar en Sanabria: "Tengo amores pero no los tengo aquí: con los ojos no los veo, con el pensamiento sí...", y siguieron improvisando tonadas, del folklore leonés A la luna le falta un lucero…

Para cerrar la noche, dos canciones míticas de cada uno de sus repertorios, de Amancio Prada: Adiós ríos, adiós fontes, el tema cinco del álbum Rosalía de Castro, grabado a su regreso de Francia en 1975; de Maria del Mar Bonet escuchamos Què volen aquesta gent? grabada por vez primera en 1968, inmensa aún en 2015. El brindis final lo ofreció la trovadora mallorquina con la inédita Blau i sol de roses blanques (el pati verd i blanc de primavera…), un poema de Blai Bonet con música de Antoni Parera Fons que canta desde 2011.

Un concierto en definitiva lleno de bellas canciones y de imprescindibles paisajes poéticos, dos grandes: Bonet y Prada, una noche para el recuerdo.