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V aniversario del fallecimiento de Ia Clua (2 de 2)

Bon dia Ia Clua (2)

por Manel Gausachs el 15/10/2016 

En este segundo artículo hablamos de cada una de sus obras y conocemos —por primera vez (!)— detalles desconocidos de sus proyectos inéditos conversando con Jordi Clua, durante muchos años bajista de Joan Manuel Serrat y miembro del grupo de jazz-rock Barcelona Traction, con Manel Joseph, alma mater de la Orquestra Plateria y que formó los Dos + Un junto a los hermanos Clua, con Jordi Batiste, ex cantante del grupo de rock progresivo Màquina! y la otra mitad de Ia i Batiste, con Jorcx, su ayudante en el estudio de grabación y joven cantautor que ha versionado varias de sus canciones, y con el director de su última compañía discográfica, Joan-Carles Doval.

Josep Maria Clua i Soba (14 de agosto de 1951 – 13 de septiembre de 2011) © Xavier Pintanel
Josep Maria Clua i Soba (14 de agosto de 1951 – 13 de septiembre de 2011).
© Xavier Pintanel

 

SUS INICIOS: DE DOS + UN AL PROYECTO PÁGINA BLANCA (1967-1971)

 

La primera canción que publicó Ia Clua fue en 1967, cuando tan sólo tenía 16 años. Fue con su primera banda: el trío Dos + Un, junto a su hermano Jordi —que por aquel entonces tenía 18 y a Manel Joseph que tenía 19—. Visto con distancia no sería descabellado definirlos como el primer grupo musical de adolescentes del pop-rock catalán. Un poco más jóvenes que Els Tres Tambors y coetáneos al fenómeno del Grup de Folk, publicaron 5 singles, el primero de ellos fue la primera obra como arreglista de Ricard Miralles, y estuvieron a punto de grabar un primer LP que finalmente no vio la luz. Fueron la propuesta más profesional del folk que se produjo en Cataluña en la recta final de los 60.

 

Jordi Clua: "De pequeños la música ya nos unía, desde cuando íbamos al colegio. Éramos dos hermanos que estábamos muy unidos, como también con nuestro hermano mayor Pere que nos llevaba unos cuantos años más y que siempre ha estado a nuestro lado. Cuando estábamos por casa —en la calle Santa Perpètua del barrio de Gràcia— ya hacíamos nuestras cancioncillas, sobretodo él. Ia era el que componía más y el que dominaba más la guitarra".

 

Jordi Clua y Manel Joseph se habían conocido haciendo teatro amateur en el Círcol Catòlic de Gràcia. Por su parte Manel Joseph y Ia Clua, que aún iba al colegio por aquel entonces, se conocieron yendo de excursión con un grupo de la parroquia de los Josepets, de la plaza Lesseps. A Manel le sorprendió el agudo sentido del humor del jovencito Ia, conectó inmediatamente con él en cuanto a gustos musicales y rápidamente se convirtieron en amigos inseparables de por vida. Tan es así que en tan sólo un disco de Ia Clua no colabora Manel, el disco en directo de los Ia i Batiste de 1993.

 

Manel Joseph: "Los Clua tenían una peluquería de señoras en la que Jordi era el peluquero junto a su hermana. Y en la trastienda nos reuníamos en una habitación y allí empezamos a tocar, a cantar y a escuchar discos. Ia hacía sus primeros acordes con la guitarra, Jordi también y yo picaba con una silla como si fuera una batería, que por cierto sonaba muy bien... Y allí empezamos a cantar canciones de Els Tres Tambors, que ya funcionaban en esos momentos, y cosas de lo más variopintas: Louis Armstrong, Peter Paul & Mary, los Beatles evidentemente, Juan y Júnior, Los Brincos... Rápidamente conectamos con los grupos de voces armonizadas y nos especializamos en eso como aquel que dice... Nos quedaban muy bien las versiones. Y, bueno, llegó un día que en el Círcol Catòlic de Gràcia hicieron un festival de canción catalana donde vinieron los 'grandes espadas' del momento y nosotros debutamos como 'grupo local' y fue un éxito rotundo y nos hicimos muy amigos de todos los que actuaron ese día: Enric Barbat (1943-2011), el Grup de Tres, que hacían folk americano en catalán, Maria del Mar Bonet, Guillem d'Efak (1930-1995), del que fuimos muy amigos toda la vida... También conocimos ese día, que nos vino a entrevistar, a Salvador Palos, el dibujante Picarol, que muchos años más tarde creo Ràdio Pica (radio independiente creada en 1981). Por aquel entonces hacía pósters, era un activista, vivía en Gràcia y enseguida conectó mucho con nosotros. Y de aquí vino todo, porque ese festival lo presentó el actor Santi Sans, que era del Círcol y muy amigo de mi tío que era director de teatro, le gustamos mucho y como por aquel entonces colaboraba en el programa "Radioscope" de Salvador Escamilla (1931-2008) nos apadrinó para que actuáramos en el programa, que era una plataforma vital para la canción catalana. Fuimos y también le gustamos a Salvador Escamilla que por aquel entonces empezaba a llevar un subsello de la discográfica Discophon llamado DDC (Discos Discophon Catalanes) —donde tenían en esos momentos a Raimon y más tarde tuvieron a Miquel Cors (1948-2010)—. Total, en menos de un mes de haber actuado en el Círcol ya habíamos grabado un disco con cuatro canciones. Y a partir de aquí el oficio empezó a rodar y yendo a Discophon conocimos a toda la canción catalana y no catalana, a los Sírex y a gente muy diversa que nos metió el 'veneno' del oficio".

 

Portada del primer single de los «Dos + Un» de 1967.
Portada del primer single de los «Dos + Un» de 1967.

 

Observando la portada del primer single, "Caminant per la platja" (DDC-Discophon, 1967), Manel Joseph nos comenta la siguiente anécdota:

 

Manel Joseph: "En esta foto en la playa salen unos botines. Por aquel entonces nadie llevaba unos botines tan 'modernos' y tan antiguos como estos. Los Beatles llevaban tipos de botines antiguos pero con cordones no habíamos visto ninguno. Estos botines los encontró Jordi en una tienda ortopédica en los alrededores de la plaza Real. Y un día nos los vieron los Sírex en Radio Barcelona —que por aquel entonces ya eran famosos y ganaban 'pasta'— y se hicieron hacer unos a medida, iguales pero de charol. ¡Nos copiaron los botines! (Y se ríe). Bueno, es una anécdota tonta pero que me hace gracia".

 

Jordi (Clua), tú en un principio no tocabas el contrabajo. He leído que lo empezaste a tocar cuando viste que Els Sapastres tocaban una berra…

 

Jordi Clua: "De hecho por aquel entonces no éramos músicos ninguno. Ia tocaba un poco la guitarra pero no teníamos mucha idea de música. Cuando hicimos el grupo con Manel (Joseph), él se encargó del tema de la percusión con las maracas, los bongos y la pandereta y fue entonces cuando pensamos entre los tres que haría falta un tercer instrumento… Y pensé: "¿Por qué no intentamos incorporar el contrabajo?". Fue entonces cuando fuimos a ver al señor Marlet, un señor que tocaba el chelo en la orquesta del Liceo (el teatro de ópera de Barcelona), un señor que vivía en una de las callejuelas que van a parar a la Plaza Real. Y concretamente le compramos una berra, pero las berras sólo tienen de tres cuerdas (Sol, Re y La). Entonces me acuerdo que le dije: "¿No podríamos ponerle una cuerda más?" y me contestó: "A ver… déjamelo pensar", y como a dimensión del mástil lo permitía cambió el clavijero de arriba y el puente y finalmente pudo poner una cuarta cuerda que era el Mi. ¡Y así fue como empecé a tocar el contrabajo porque hasta ese momento ni me lo había planteado! Y entonces le dije al señor Marlet: "Bueno, ya tenemos la cuarta cuerda pero ahora sería cuestión de saber tocar esto", "De acuerdo, vente unos cuantos días que te daré unas nociones de lo que es el contrabajo pero luego tendrás que ir a estudiar". Y poco después ya me inscribí en el Conservatorio con el Maestro Sala. Cabe recordar que por aquel entonces en Barcelona había pocos músicos que no fueran de la Orquesta y que no tocaran ‘clásico’ que tocaran el contrabajo, que yo recuerde había Enric Ponsa y Albert Moraleda… Y así fue como en esos primeros años estuve tocando sólo con los Dos + Un y yendo a la vez a clases, ‘poniendo bien la mano’… ¡Vaya, como ahora! que me has pillado estudiando (Y sonríe)… Porque esto es como los médicos, que nunca puedes dejar de estudiar y de tocar porque si no la mano se va cerrando y vas perdiendo fuerza".

 

Los hermanos Clua grabando «El món on visc» en los Indi Studios de Santa Eulàlia de Riuprimer en el 2006. © Jordi Calmet, Jorcx
Los hermanos Clua grabando «El món on visc» en los Indi Studios de Santa Eulàlia de Riuprimer en el 2006.
© Jordi Calmet, Jorcx

 

Por cierto, empezasteis a grabar tan jóvenes que tengo entendido que en los primeros singles los instrumentos no los tocáis vosotros, ¿esto es cierto?

 

Jordi Clua: "Esto es cierto, sí. El primer single lo hicimos con Ferran Orteu, que era el guitarrista, el Ponsa, que era el bajista, Josep Maria Tudurí a la batería, y Ricard Miralles al piano. Esto era una premisa que ponía el estudio: si querías hacer el disco lo tenías que hacer con los músicos entre comillas profesionales, de esta forma la compañía se aseguraba que la cosa ya sonaría de una determinada manera. Era cuestión de decidir si lo aceptabas o no".

 

¿Pero en el segundo ya confiaron en vosotros y ya lo grabasteis vosotros...?

 

Jordi Clua: "Sí, ya lo grabamos nosotros. Exacto".

 

Manel (Joseph), en el primer single los arreglos son de Ricard Miralles. ¿Puede ser que fuera su primer trabajo como arreglista?

 

Manel Joseph: "¡Sí! este fue su primer trabajo profesional. Él tenía 20 y pocos como mucho. El otro día estuve con él, tocamos juntos, y lo hablamos: "¿Te acuerdas...?", "¡Sí, claro que sí!". Su padre trabajaba en Discophon, llevaba la editorial, los asuntos de las partituras, porque su padre también era músico. Pero yo lo recuerdo sobre todo en el segundo single, en el que hay la canción Cançó del que estima (Canción del que ama) que hay un piano que lo toca él y lo recuerdo porque se dedicó a poner chinchetas en cada uno de los martillos, de las zapatillas, del piano para que sonara como un clavicémbalo, para que tuviera un sonido más metálico. Porque el clavicémbalo no pica la cuerda si no que la pinza. Se estuvo un buen rato poniéndolas. Recuerdo que fue en el estudio Gema que estaba cerca de la Plaza de Toros de la Monumental. Recuerdo que en Discophon también estaba en plantilla el Maestro Andreu, el poeta Josep Maria Andreu (1920-2014), el de Se'n va anar (Se fue) (Canción con la que Salomé y Raimon ganaron un Festival de la Canción Mediterránea), pues él también estaba en la cuestión de la editorial y nos asesoró en las primeras letras, nos cambió alguna palabra, en algunos casos porque no era normativa (correcta gramaticalmente) o por una cuestión de estilo (de registro lingüístico). Recuerdo que en la canción Caminant per la platja (Caminando por la playa) yo decía "escuma" y él nos hizo cantar "bromera" (las dos palabras quieren decir espuma), y es que por aquel entonces todos escribíamos pésimamente el catalán porque no lo estudiamos en el colegio".

 


Los Dos + Un con un jovencísimo Ricard Miralles al piano y a los arreglos.

 

Visto con distancia, ¿cómo ves los años de Dos + Un?

 

Manel Joseph: "Los tres llegamos a la música no como los músicos profesionales que a los 7 años los papás los hacen ir a estudiar un instrumento. Llegamos a la música a través del Rock, de los Beatles... Llegamos también por ganas de vivir de otra manera la vida, por una cosa bohemia, por una cosa 'marginal', en el buen sentido de la palabra... Para sentirte artista, para sentirse bohemio. Yo en esos momentos trabajaba en un banco y pensé: "¡No! Fuera de aquí, ¡vámonos!". El Ia a lo mejor estudió muchísimo más tarde, durante los años en los que yo no lo frecuenté, pero no creo que técnicamente y oficialmente estuviera muy formado. Se formó de manera autodidacta porque era un tío tenaz como su hermano Jordi (Clua). Jordi y yo entramos juntos al conservatorio, porque yo quería ser saxofonista de jazz, pero a los pocos meses desistí porque ir a clase con niños y con un profesor que nos hacía que le lleváramos dispensas si no íbamos a clase me pareció demasiado para mí: "¿Otra vez esta mierda?". Y me fui. Un poco era por esto, entrar en la música para vivir de otra manera".

 

¡"Entrar en la música para vivir de otra manera"!: Me acabas de dar un posible titular...

 

Manel Joseph: "Pues mira, sí, también me lo he aclarado yo mismo porque esto lo había dicho muchas veces pero nunca de forma tan clara. (Y se ríe). En mi caso te lo puedo asegurar al 100% y en el de los otros yo creo que también por cómo han vivido después".

 

Los Dos + Un se terminaron en 1971 cuando se proyectaba la grabación de un primer longplay bajo el padrinazgo de su amigo Joan Manuel Serrat al que telonearon en varias ocasiones. Pero como nos comentó Manel Joseph en la primera parte del artículo, cuando nos dijo que su canción preferida de Ia era Anna, de ese proyecto de LP sólo le consta que quede una maqueta de cuatro o cinco temas en la que está una versión de Anna, un tema de Donovan y un tema inédito escrito por Isidor Marí que se llama Records oblidats (Recuerdos olvidados). Por su parte Jordi Clua no recuerda qué temas se pensaba incluir en este primer larga duración.

 

Manel Joseph: «Ia, Jordi y yo entramos en la música para vivir la vida de otra forma». © Manel Gausachs
Manel Joseph: «Ia, Jordi y yo entramos en la música para vivir la vida de otra forma».
© Manel Gausachs

 

Pero si hay una página poco conocida de la trayectoria de Ia y por extensión de toda la escena folk catalana de los primeros setenta esa es Página Blanca. En declaraciones del propio Ia Clua al autor de este artículo —en una entrevista hecha en noviembre del 2006 para el programa de radio "Cops i flames" de Punt 6 Ràdio— dijo que Página Blanca era un proyecto de ‘súper grupo’ con más de un cantante, en castellano, en la línea de unos Incredible String Band, y pensados para que girar primero en América Latina y luego en España. Indagamos sobre el tema con dos de sus compañeros de ese ‘viaje’, Manel Joseph y Jordi Batiste. Este es el momento en que Batiste se cruza por primera vez por el camino artístico de Ia.

 

Manel Joseph: "Era un proyecto de grupo que se basaba mucho en las armonías vocales al estilo de Crosby Stills & Nash, por decirlo de alguna manera… Y la idea era componer entre todos... Y también había harmónica, flauta, cello porque estaba el Paco Pi que era un hombre que cantaba muy bien y que tocaba el cello… Era un poco un ‘súper grupo’ porque estaba formado por un ex Màquina y de Els Tres Tambors Jordi Batiste, el Jaume Balanyà que había estado con Dos + Un al final, el Miguel Ángel Núñez ‘Tapiman’, Ia, yo, el Paco Pi.

 

¿Y no estaba Jordi Clua?

 

Manel Joseph: "No, Jordi por aquel entonces ya se prodigaba acompañando a lo mejorcito de ‘la Nova Cançó’.

 

¿O sea que erais seis?

 

Me parece que sí, pero me pasa por la cabeza que había una flauta que no fuese el (Jaume) Cortadellas… pero diría que en ‘plantilla’ no estaba, que sólo colaboró… Conservé durante mucho tiempo una casete con dos o tres canciones pero la he perdido de vista… Cantábamos algunas repescas de Dos + Un, que Ia i Batiste grabaron luego en su disco de debut como Anna".

 

Jordi Batiste: "El proyecto de Página Blanca no lo pusimos en marcha juntos. Esto fue algo del Serrat y no sé si él (Ia Clua) estaba en el proyecto desde el principio. Era un proyecto de 'súper banda' enfocada para el mercado hispano… Hasta tal punto era así que nos puso una profesora de dicción castellana para que no se notara nuestro acento. Yo por aquel entonces acababa de volver de la ‘mili’ (servicio militar obligatorio) y no quería saber nada de Màquina! (su anterior grupo) por el momento, y me llamaron y me preguntaron si me interesaba y les dije que sí, que me apuntaba. No sé si antes ya lo habían apalabrado pero lo que sí me acuerdo es que Serrat lo pagaba todo y que ensayábamos en un teatro, que había alquilado él, que estaba cerca del mercado de Sant Antoni. Estuvimos allí ensayando al menos durante un mes, unos días fijos y fuimos montando un repertorio del que sólo recuerdo dos canciones, no recuerdo más… También recuerdo que estuvimos grabando un disco que después no sé qué pasó si no nos entendimos con Serrat o qué pasó… Recuerdo que estuvimos grabando en los estudios Carbonell".

 

¡Vaya! No tenía constancia que la cosa llegara a tanto…

 

Jordi Batiste: "A ver… eran grabaciones de cara a un disco, al igual sólo fueron ‘maquetas’. Todo esto lo pagó Serrat así como el curso de dicción. Lo que no sé es adonde han ido a parar estas cintas. Pero había canciones que aún ahora las hacemos. En el concierto que hice hace tres meses en el Tradicionàrius (el 6 de mayo de 2016) canté con Manel Joseph una de Página Blanca, una canción que es de Donovan que también la hacían los Dos + Un y que la tradujo Isidor Marí. En Página Blanca cantábamos trozos solos pero básicamente la idea era cantar a tres o cuatro voces: Ia, Manel Joseph y yo".

 

Manel Joseph: "De Página Blanca recuerdo una canción que nos quedó a todos en la cabeza que se llamaba Cubierta de arena, he recordado toda la vida la letra porque es una letra mía que escribí en el (bar) London mirando a una chica rubia muy guapa… Y es curioso porque, hace poco, en la presentación que hice en Vic de mi libro (se refiere a su autobiografía El nét del vigilant (El nieto del vigilante) (Edicions Els Llums, 2015)) nos encontramos con Miguel Ángel NúñezTapiman’ —que luego tocó con Sisa y Pau Riba y que fue técnico de sonido de Sau en los momentos más bestias de ‘Rock Català’— y se acordaba de la canción y me propuso que la tocáramos. Y lo más curioso aún es que el periodista Àlex Gómez-Font la grabó en vídeo y la colgó en el YouTube, y luego Jordi Batiste cogió esa grabación y le añadió dos voces junto a su mujer (Tey Barraquer) (Y se ríe). O sea que existe una versión de esta canción cantada por tres miembros de Página Blanca más la mujer de Jordi Batiste. En fin, que después de más de cuarenta años y de que no hayamos quedado para grabarla exista una versión de esta canción es gracioso. Está claro que si fuéramos los Rolling Stones esto sería una anécdota brutal pero a mí me hace la misma gracia (Y se ríe).

 

¿Pero porque no llegó a buen puerto Página Blanca?

 

Manel Joseph: "No me acuerdo pero imagino que debió pasar algo en la organización. Está claro que Serrat —que era amigo nuestro— se movía porque le gustaba lo que hacíamos pero también por amistad, pero el que tenía que ‘mover el cotarro' con todo esto de ‘América’ tenía que ser su mánager de entonces, el Lasso de la Vega… Yo supongo que surgieron problemas con todo esto… Y me imagino que también surgieron problemas entre nosotros, al menos yo era un poco reacio a esto de cantar sólo en castellano y me daba un poco de pereza todo esto de ‘América’. Podría ser que hubiera habido algún tipo de discusión de este tipo pero no me acuerdo bien, la verdad.

 

La producción de Serrat era ejecutiva, no artística, ¿no?

 

Manel Joseph: "Sí, totalmente ejecutiva… Lo que pasa es que algunas veces en este tipo de producciones estaba Marià Albero (1949-2013), con el que también éramos muy amigos, porque al fin y al cabo todos éramos como una ‘peña’ (grupo de amigos). Marià Albero era su ‘mano derecha’ en cuanto a producciones, también era ‘ejecutivo’ pero tenía algo de ‘artístico’, no mucho pero algo. Recuerdo, por ejemplo, el primer disco de los Iceberg —que lo produjo Serrat con su subsello Òliba en Edigsa— y Marià estaba allí… Recuerdo que también se hizo así el primero de La Pataqueta, aquel grupo infantil que hicimos con los Patatas Fritas

 

Jordi (Batiste), ¿recuerdas haber compuesto algo a medias con Ia para Página Blanca?

 

Jordi Batiste: "¡No!, no… pero cuando se disolvió el proyecto de Página Blanca Ia y yo, que habíamos visto que nuestras voces congeniaban y que nos entendíamos muy bien dijimos: "¡Pues nosotros continuamos!". En Página Blanca Ia y yo nos hicimos muy amigos. Vimos que congeniábamos en todos los aspectos, en la música, en las guitarras acústicas…".

 

Portada de «Un gran dia», el primer encuentro discográfico de dos leones.
Portada de «Un gran dia», el primer encuentro discográfico de dos leones.

 

IA I BATISTE, DOS LEONES FRENTE A FRENTE (1972-1976 Y 1993-1997)

 

Como dicen en su última canción Dos, publicada en 1995, Ia Clua i Jordi Batiste eran dos leo (de signo de zodíaco) que se enamoraron del mismo sueño pero desdoblado. Un sueño de bonitas melodías y voces armonizadas como el que persiguieron Simon & Garfunkel y tantos otros duetos masculinos de por aquel entonces. Hasta el día de su encuentro, 1971-1972, habían liderado los dos principales grupos de folk catalán de finales de los 60 (Dos + Un y Els Tres Tambors respectivamente). El proyecto fallido de Página Blanca los puso en contacto musical y se produjo una ‘química’ especial entre sus voces y sus talentos musicales y su sentido del humor resultaron ser complementarios, y, para más inri, la vida los unió aún más porque se casaron con dos hermanas y se convirtieron en cuñados. Lo lírico y lo melódico lo apartaba en mayor cantidad Ia, y lo experimental y ‘progresivo’ Jordi. Las voces de tonalidades más agudas Ia y las de menos Jordi. En Cataluña fueron como lo que en Castilla eran las Vainica Doble, un dueto compositor e intérprete de canciones oníricas de un —digamos— 'realismo mágico' mediterráneo o mesetario respectivamente, que gustó a la crítica de Barcelona y Madrid y que influyó a muchos músicos pero que desgraciadamente se pudo escuchar pocas veces en directo. En su caso no eran reacios a actuar en directo, como sí que lo eran las madrileñas, pero es que desgraciadamente no obtuvieron éxito popular. A los Ia i Batiste también se los podría comparar con los argentinos Sui Géneris por su sonido entre folk y rock progresivo, por sus bucólicas armonías vocales y por sus órganos moog 'siderales'. Nacieron y crecieron durante cuatro años de la mitad de los 70, hibernaron en la década de los 80 y regresaron en la primera mitad de los noventa con la esperanza que el ‘boom’ del ‘Rock Català’ les hiciera un hueco. A continuación Jordi Batiste nos cuenta detalles de sus años musicales con Ia Clua. Nos los cuenta con mucha sinceridad y sentido del humor, cosa que se lo agradecemos mucho.

 

¿Cómo trabajabais las canciones con Ia?

 

Jordi Batiste: "En los primeros tiempos los dos con las dos guitarras acústicas, no al piano, e ir haciendo… En un principio uno se ponía a cantar y el otro ya le metía la segunda voz sin haberlo apalabrado antes. Ya componíamos teniendo en cuenta la polifonía de nuestras voces… Sí, mucho de la escuela Simon & Garfunkel y sobre todo Crosby, Stills & Nash… Y bueno yo como era un poco mayor yo 'ya venía’ del Dúo Dinámico. Cuando era pequeño, cuando tenía 10 o 12 años oía al Dúo Dinámico con mi hermano (Albert Batiste), uno hacía la primera voz y el otro la segunda… Sobre todo esto con el Ia pasaba mucho, yo me ponía a cantar y ¡pam! … me ‘clavaba’ la segunda voz al acto. Afinaba mucho, afinaba de cojones. Él en aquel entonces vivía en Horta (barrio de Barcelona), en una casa regentada por una señora francesa a la que llamábamos 'La Madame' y dónde también vivía la Maria del Mar Bonet, y allí íbamos mucho a ensayar. Tengo grabaciones, muchas grabaciones de esos ensayos y de nosotros comentando detalles… Después también nos encontrábamos aquí, en este edificio, pero no en este piso si no en el piso donde vivían los padres y las dos hermanas con las que nos casamos… El primer disco es producto sobre todo de estos encuentros. Cuando él empezó a salir con mi cuñada veníamos todo un grupo de gente aquí, cuando los padres no estaban, y nos quedábamos hasta las tantas tocando. Ellas también cantaban, nos quedábamos a dormir y hacíamos como unos ‘focs de camp' (las fogatas nocturnas que hacen los excursionistas) (Y sonreímos)… También venía el Manel Joseph, su hermano Jordi (Clua) también había venido alguna vez, el (Jaume) Sisa también venía… Éramos muy amigos con el Sisa también…"

 

Por cierto, he visto que en Spotify se pueden escuchar dos 'bonus track' uno de los cuales es una versión instrumental muy 'ácida' del tema Un gran dia (Als 4 Vents, 1972) que da título al disco...

 

Jordi Batiste: "En esa época todo era una maravilla porque no sólo te pagaban por grabar —no como ahora que todo el mundo tiene que pagar para grabar un disco— sino que también te pagaban por grabar la 'maqueta' en un estudio. Estos temas extra están sacados de las ‘maquetas’ del disco y están grabados en los estudios Carbonell —que en esos momentos eran uno de los estudios más importantes de Barcelona donde también se hacía doblaje— o en el de EMI.

 


Versión instrumental de «Un gran dia»: la ácida guitarra de Max Sunyer al servicio de los Ia i Batiste más experimentales.

 

¿Y en el segundo, en el Chichonera's Cat (Òliba-Edigsa, 1975), el método de trabajo siguió siendo el mismo?

 

Jordi Batiste: "Bueno, en el disco "Chichonera's Cat" ya se intuye que un poco cada uno va por su cuenta. Casi la mayoría de canciones son totalmente Ia i Batiste, las cantamos a dos voces, pero por ejemplo hay El noi i la cançó (El chico y la canción) que es una canción muy mía y en la que me parece que él no toca nada. Después también hay una canción de él que no recuerdo como se llama en la que yo no estuve ni en la grabación, no por nada si no porque él me dijo: "Mañana grabaré", "Ah, pues de acuerdo"... Yo tiré más por el lado del Rock Experimental y él más por la cosa más melódica o más de balada... Esto en el disco se nota. Hubo un cierto distanciamiento musical, que no humano porque éramos familia, vivíamos en el mismo edificio y la prueba está que al cabo de 20 años volvimos. En este disco hay canciones grandiosas como por ejemplo Bon dia lluna (Buenos días luna), Imatges de l'estiu (Imágenes del verano) que son canciones de 'Ia i Batiste' pero por ejemplo El gessamí i la rosa (El jazmín y la rosa) es una canción de Ia (a partir de un poema de Josep Carner (1884-1970)), que la canta él y la toca él. Yo a lo mejor estuve en el momento en que se grabó pero yo no toco nada en la grabación del disco. Ahí tocan las guitarras acústicas Ia y Max Sunyer... Y seguramente es la canción más recordada de Ia i Batiste".

 

Os separasteis en septiembre de 1976, ¿por qué?

 

Jordi Batiste: Coincidió con que se produjo el fenómeno de la Orquestra Plateria, y fue entonces cuando yo adopté el personaje de Rocky Muntanyola (con el que grabó un disco en 1980) y Ia creó con una gente la Orquestrina Frenesí, que como la Plateria tocaba un repertorio diverso pero en que su caso era una formación más pequeña y donde cantaba él y Isa Soriano, una cantante que aparece en la primera versión del musical Mari i cel de los Dagoll-Dagom. En la Orquestrina Frenesí también estaba José Manuel Pagán y duró unos tres años. Digamos que aquí lo que pasó es que a raíz del éxito de la Plateria se creó como una corriente de orquestas de baile 'modernas' y 'progres' para contrarrestar a las orquestas 'de toda la vida'. Digamos que se 'inventó' como un 'baile progre' y como las comisiones de fiestas las llevaban gente joven pues en lugar de coger a las orquestas veteranas fueron cogiendo a 'enrollados' como nosotros y nos surgió ese filón de trabajo... Y es que Ia i Batiste tenía prestigio entre la prensa de Barcelona y Madrid, digamos que éramos considerados 'importantes' pero teníamos muy poco trabajo, sobrevivíamos haciendo trabajos de lo más variopinto. Nunca pudimos vivir de ello. Hicimos algunas actuaciones por España pero pocas. En 1975 por ejemplo fuimos los teloneros de una gira de Serrat pero fue más que nada un detalle de 'buen rollo' por su parte, porque la verdad es que nuestra música no 'pegaba' en ese contexto y cuando salíamos al escenario el público de Serrat tenía ganas que termináramos pronto. Recuerdo que el día que actuábamos en el primer festival de Canet Rock —que actuamos como que a las 4 de la madrugada— veníamos de actuar como teloneros de Serrat en un concierto en Peñíscola (localidad valenciana a unos 230 km de Barcelona)".

 

Os separáis y hasta que no volvéis en 1993 sólo actuáis juntos otra vez en el festival veraniego del Grec de 1986. Concretamente durante cinco noches del 29 de julio al 2 de agosto en la céntrica Plaça del Rei. ¿Cómo se produjo esa actuación?

 

Jordi Batiste: "Sí, exacto, fue la única vez que volvimos a actuar. ¡Y además estrenamos canciones nuevas! Estrenamos bastantes canciones que hicimos especialmente para la ocasión o que las teníamos guardadas: canciones mías y de él. ¡Esos conciertos estuvieron muy bien! ¡En esos conciertos llevamos a tres teclistas! Esto eran cosas del Ia, porque el Ia, como indica su nombre, la 'liaba' mucho, tenía una gran capacidad para 'liar' a la gente... Yo le decía: "Pero Ia, ¿estás seguro que querrán?", "Sí, sí, tú tranquilo que yo hablaré con (Josep Mas) Kitflus...", "Pero el Kitflus estará atareado" "No, tú tranquilo que vendrá y vendrá el Jordi no sé qué...". Bueno, total, al final tuvimos a tres teclistas para esos conciertos (Y se ríe). Después también había el Max Sunyer, un batería que me parece que era el Quim Soler y un bajista muy conocido que ahora mismo no recuerdo. Escenográficamente fue una provocación total. Como dicen que Colón cuando llegó de América habló con los Reyes Católicos en las escaleras de esa misma Plaça del Rei pues nos disfrazamos de Reyes Católicos... Y también recuerdo —porque las cosas de escenografía eran cosa mía— que durante todo el espectáculo había como una gran cosa cubierta con una gran sábana, y al final del concierto se descubría y resultaba que debajo había una familia cenando y mirando la televisión de espaldas al público. Eran unos actores que debían ser del grupo del Círcol Catòlic (de Gràcia)... (Y se ríe). Esto lo tengo en vídeo, lo grabó un primo mío, eran los primeros tiempos del vídeo (doméstico)".

 

¿Pero detrás de estos conciertos hubo el intento de reflotar al grupo?

 

Jordi Batiste: "No, no, simplemente fue una propuesta de la directora del Grec de aquel entonces, Mercè Sala, que era alguien que nos conocía y a quien le gustábamos. Es que antes todo era muy diferente, no es como ahora que la gente se pelea por actuar aunque sea cantando gratis. Antes no, antes te llamaban y te decían: "Oye, ¿por qué no venís y montáis algo?", "Ah... es que no estamos en activo", "Bueno, da igual, montad algo", "Vale, pues montamos algo y salimos en el Grec". Estuvo muy bien pero sólo hicimos eso, ni nos planteamos seguir haciendo nada... ¡Y eso que fue todo un curro! Porque ensayamos lo suyo con los tres teclistas... (Y se ríe)".

 

«En directe»: el esperado regreso discográfico en 1993.
«En directe»: el esperado regreso discográfico en 1993.

 

...Y finalmente volvéis en 1993 con un disco en directo que principalmente repasaba los dos discos de estudio de los 70, ¿cómo se fraguó la idea?

 

Jordi Batiste: "Eso fue cosa del Pep Sala, en esto el Pep Sala tuvo mucho que ver. Un día el Ia y yo fuimos al Club Elena de la calle Sèneca, en el barrio de Gracia, a ver actuar a los Sau. Era cuando empezaba toda la 'movida' del 'Rock Català' (se refiere al boom comercial que se produjo entre 1989 y 1992 aproximadamente), y quedamos alucinados. Quedamos alucinados de ver chicas chillando como en la época de los Beatles, porque salía el Carles Sabater (1962-1999) y las niñas se volvían locas. Flipamos porque no imaginábamos que esto se pudiera dar en Cataluña y cantando en catalán. Y supongo que nos entró un poco de envidia, tuvimos un poco de celos de "a ver que se piensan esta 'gente joven', ahora les vamos a demostrar lo que valemos nosotros...". Y recuerdo que hicimos unas declaraciones a la agencia Europa Press que crearon cierto revuelo, dijimos: "El Rock Catalán ha nacido muerto". Con eso quisimos decir que todo ese fenómeno era sólo una etiqueta... y mira... nos equivocamos totalmente... (Y se ríe). La verdad es que todo eso nos daba un poco de rabia. Y ese día el Pep Sala nos dijo que era súper fan nuestro, que habían empezado escuchando nuestra música... Y más tarde supimos que a Gerard (Quintana) y a Els Pets les gustábamos —que, por cierto, en la primera 'maqueta' de Els Pets hay una versión de un tema mío de Els Tres Tambors—... Pero que sobre todo le gustábamos a Pep Sala. Y nosotros pensábamos: "Ah... pues que bien porque no lo sabíamos... ¡Pues nosotros también queremos formar parte de todo esto!". Y entonces Pep Sala nos puso su local de ensayo y sus músicos a nuestra disposición para que ensayáramos. Y por aquel entonces los de L'Espai (sala de titularidad pública que programaba regularmente artistas catalanes por aquel entonces) nos propusieron que actuáramos tres o cuatro días dentro de uno de sus ciclos. En un principio no estaba previsto que se grabaran los conciertos pero recuerdo que entonces Ia dijo: "¡Hostia! ¡Esto lo tenemos que grabar!", "¿Tú crees?", "Sí, sí haremos que venga El Camión" (estudio de grabación móvil), "Pero esto valdrá muchísimo...". Y no sé cómo se lo hizo y consiguió que viniera El Camión a grabar. Eso sí que siempre se lo agradecí mucho a Ia, que muchas de las cosas que hicimos se hicieron porque él era muy echado para adelante, yo no era tan atrevido. Y finalmente salió el disco con una canción mía que no habíamos grabado: Nits de juliol a Sant Feliu (Noches de julio en Sant Feliu), con una de Ia: Simfonia d'una nit amb gats (Sinfonía de una noche con gatos), una versión de Ia de Roxanne de The Police, una adaptación de los dos de un tema de los Strawbs que se llama Tot s'acaba (Todo se acaba) y una versión muy bonita que hacíamos los dos de La balada de la banda del bar de Pep Sala".

 

Y volvisteis con todas sus consecuencias...

 

Jordi Batiste: "Como el disco en directo tuvo repercusión a nivel de medios (de comunicación) nos dimos cuenta que estábamos en marcha otra vez, aunque a nivel de conciertos fue un desastre, hicimos algunos pero nunca conseguimos entrar en el circuito del nuevo mercado de 'Rock Català' que se había creado... Seguramente es que tampoco es que lo buscáramos. Salimos varias veces en la tele, a nivel de medios de comunicación todo el mundo nos apoyaba mucho pero no llegamos al público joven de esa época".

 

Visto con distancia, ¿cómo ves los Ia i Batiste de los 90 respecto a los de los 70?

 

Jordi Batiste: "Yo veo que el retorno de los Ia i Batiste fue ese disco en directo. Fue revisar las canciones y demostrar que las canciones (las de los dos discos de los 70) eran canciones de puta madre y que se podían tocar en cualquier época. Porque eso es lo que Pep Sala nos decía. Porque yo antes pensaba que esas canciones estaban hechas en su momento y en su contexto y cantarlas 20 años era diferente... Es como cuando el Dylan hizo The Times They A-Changin' (Los tiempos están cambiando) que al cabo de 20 años no era lo mismo, y ahora al cabo de 40 quizás que sí que vuelve a ser lo mismo (Y sonríe). Ese retorno era demostrar que se podía tocar ese repertorio con el sonido, los medios (técnicos) y la 'caña' (potencia) de ese momento. Porque en el 1972 salías a actuar con dos bafles de mierda y un amplificador escacharrado... Y en cambio, por ejemplo, en el concierto de L'Espai la batería sonaba imponente. Cada vez que oigo el disco me produce una 'trempera' ('subidón') acojonante. Pero luego el disco de estudio, el Esfera Malheur (Picap, 1995), fue más que nada una 'parida' (broma) de una noche que estábamos a las tantas de la madrugada tomando algo y dijimos que queríamos hacer un disco que tuviera un 'rollo francés'. Y de ahí surgió que varias canciones del disco hablen de Francia. Pero este fue un disco donde más que nada cada uno puso lo suyo. Hay pocas canciones en el Esfera Malheur que se pueda decir que son rollo 'Ia i Batiste' total... Esfera Malheur es un disco muy bueno, la revista "Enderrock" lo pone en no sé qué lista, tiene canciones muy buenas pero es un disco que no tiene una unidad. El disco tiene el 'leifmotiv' compartido de 'lo francés', de esa estética, pero a la hora de que cada uno aportara canciones rápidamente se vio que las canciones de cada uno eran personales, muy de cada uno. Hay una canción mía que es Deserts de dunes suaus (Desiertos de dunas suaves) que es como una balada casi de... no sé... (Y se ríe). Iba a decir de Bon Jovi... la típica balada 'heavy', casi de Metallica (Y sigue riendo). Y luego hay canciones como 'francesas' con acordeones... Es un disco muy disperso".

 


Los Ia & Batiste el día de Sant Jordi de 1997 en las golondrinas del puerto de Barcelona y arropados por sus amigos de la profesión.

 

¡Vaya, sí que eres duro con este disco!

 

Jordi Batiste: "Sí, sí... Y eso no quiere decir que no sea un disco de puta madre, que lo es porque tiene cosas muy buenas, pero es... disperso".

 

¿Si era un disco tan disperso, en el que cada uno iba por su lado, cómo es que lo acabasteis haciendo?

 

Jordi Batiste: "Bueno porque lo podíamos hacer y siempre es bueno ir grabando discos y cosas...".

 

Pero quizá hubiera podido ser material para que cada uno lo hiciera por separado, ¿no?

 

Jordi Batiste: "Sí, bueno, pero es que Ia i Batiste por aquel entonces aún tenía tirón, sobre todo en cuanto a prensa. Un nuevo disco de Ia i Batiste tenía tirón. Pero está claro que en Esfera Malheur se nota que cada uno iba por su lado".

 

¿Tú crees que el prestigio, el tirón que dices que tenía Ia i Batiste, os persiguió toda la vida a los dos? Es decir, que os puso trabas a la hora de emprender vuestras carreras en solitario...

 

Jordi Batiste: "En mi caso no porque después de Ia i Batiste he hecho muchas cosas y creo que en el caso de Ia tampoco porque después hizo el disco El món on visc, que es un disco que no tiene nada que ver con Ia i Batiste, que es 'su música'. Con esa obra dejó constancia de como era su estilo musical de los últimos años. Musicalmente por descontado que no nos ha perseguido porque hemos demostrado que hemos hecho las cosas que hemos querido. Ahora bien, que nos ha perseguido en el sentido de que cuando hablan de nosotros individualmente siempre sale el tema de Ia i Batiste esto está claro, es evidente. Es como que a Paul Simon siempre le recordaran a Simon & Garfunkel, pero esto es bueno, esto está bien".

 

Luego de este Esfera Malheur Ia Clua quiso hacer un nuevo disco de Ia i Batiste que finalmente no se llevó a cabo. En el capítulo sobre el Ia Clua inédito, Jordi Batiste nos contará, por primera vez —porque nunca antes lo ha contado—, porque no se llevó a cabo esa nueva obra que hubiera sido el quinto disco del grupo.

 

La última vez que los Ia i Batiste subieron a un escenario fue en el verano de 1997 en Sant Esteve d'en Bas, fue en un concierto doble junto a los Aztunkiki, un grupo de reggae que tenía Gerard Quintana con músicos de Umpah-Pah. Aquel día Jordi y Gerard se conocieron y de ahí surgió Els Miralls de Dylan (Los Espejos de Dylan), su proyecto compartido de versiones del cancionero del Maestro de Minnesota. Pero en 1999 Ia i Batiste se reunieron puntualmente para cantar No he nascut per militar (No he nacido para ser militar) en el concierto de homenaje a Carles Sabater que se editó en disco, y en 2004 sus dos voces cantaron juntas por última vez acompañando a su admirador, alumno y amigo Jorcx en Al final del viatge (Al final del viaje), un tema de su disco de debut Racons del temps (Rincones del tiempo) (Discmedi, 2004).

 

 

IA CLUA EN SOLITARIO: "MOTO CLUA" (1978) Y "El MÓN ON VISC" (2006)

 

A finales de 1977 Ia Clua entra en los estudios EMI-Odeón de Barcelona para grabar por primera vez un disco sólo ante el peligro, para dar rienda suelta a su agudo sentido lírico y expresar su particular melancolía hecha de sonidos electroacústicos e sugerentes imágenes poéticas. Este es un disco realmente de compositor y de guitarrista, por la variedad de música que alberga: desde resortes sinfónicos a bases rítmicas algo 'funkys'. Este disco apuntaba un 'sonido' personal que sorprende que no tuviera continuidad. 11 elegantes temas, 11 melodías de gran belleza, donde Ia canta en una tonalidad menos aguda que en Ia i Batiste pero que quizás en lo literario es excesivamente críptico, algo que en mi opinión no ayudó a que su nombre se lo uniera a la 'santísima trinidad de astros' (Riba-Sisa-Pérez) que reinaban en la Barcelona ‘zelestial’ de aquellos años. Un disco, este Moto Clua, que tiene una portada diseñada por Camacho que es toda una 'imagen tatuaje' para los amantes de la música que produjo la Barcelona de finales de los 70. Es un delito que este disco nunca se haya reeditado.

 

Jorcx: "Para mí la imagen de la portada de Moto Clua es muy iconográfica. Para mí Ia Clua es esto, es casi una imagen como inmortal: Ia con la moto en las costas del Garraf (a 30 km de Barcelona). En esta imagen —de 1978— Ia tenía 27 años, que no lo parece (!), y cuando yo lo conocí con 50 años y pico lo vi igual. Era tal cual como cuando lo conocí. Para mí esta es la imagen que me quedará siempre de Ia. A parte de que yo era admirador suyo y muy amigo suyo y que a veces sueño con que me lo encuentro por la calle con la moto, para mí esta imagen es la esencia de Ia: por la elegancia, por la libertad que desprende la imagen... Para mí esta es una imagen suya muy significativa".

 

Este disco, en mi opinión, tiene una riqueza armónica en las guitarras muy destacable. A mí me hubiera encantado que Ia hubiera publicado más discos con este sonido porque creo que es otro Ia al de Ia i Batiste. En este aspecto tiene un sonido cercano al mundo de Josep Maria Bardagí (1950-2001) y de su grupo Teverano, se nota claramente que el arreglista del disco fue él.

 

Jorcx: "Sí, porque por aquel entonces trabajaba con el Bardagí, porque hubo una época en la que él era socio o colaborador suyo en temas de publicidad (Esta afirmación se contradice en fechas con lo que nos dirá más adelante Jordi Batiste). Y cuando hicieron este disco le hizo los arreglos y Serrat la producción ejecutiva. Digamos que en este disco tuvo el apoyo de 'la banda de Serrat' de por aquel entonces, de los músicos que tocaban con él y está claro que ese 'sonido' lo dirigía Bardagí. (En este disco la base de guitarra, batería y bajo era la de la banda de Serrat de por aquel entonces: Bardagí, Francis Rabassa y Jordi Clua).

 

Jordi Batiste: "¡Ese disco era su música! Era lo suyo. En ese disco se desató, igual que yo lo hice con el disco de Rocky Muntanyola. ¡El disco de Moto Clua está muy bien! Hay canciones muy buenas. Es muy melódico... Y lo bueno de este disco es que se hizo una presentación en el Círcol Catòlic de Gràcia que fue una provocación surrealista total. ¡Esto es algo que siempre mantuvo! ¡Le encantaba epatar! ¡Eso nunca lo perdió! En esa presentación recuerdo que tocaban Santi Arisa, el Bardagí, y que había gente que no tocaba pero que estaban sobre el escenario como Francesc Lacueva, que estaba lesionado e iba con los dos brazos escayolados, y otros que iban disfrazados de excursionistas entre los que estaba yo,... Recuerdo que pusieron un decorado donde había una masía como de la montaña, con un bosque... Y en el medio del escenario había un muñeco que se llamaba Senyor Manic que estaba sentado y que presidía el acto. ¡Eso fue una auténtica locura! Tengo fotos de ese día".

 

Es un disco que sacó con Ariola, una de las grandes multinacionales de entonces... Imagino había muchas esperanzas depositadas en ese disco, ¿no?

 

Jordi Batiste: "Pero no lo tuvo porque era un estilo, un estilo de música —al igual que el mío— que no tenía público. Nosotros siempre hemos sido unos 'outsiders', nuestra música nunca ha sido 'de masas'. No tuvo mucha repercusión al igual que mi disco de Rocky Muntanyola. Él por aquel entonces hacía muchos bolos con la Orquestrina Frenesí haciendo ‘baile’, y yo hacía muchos bolos con Rocky Muntanyola haciendo ‘baile’ también, pero tenían muy poco que ver con nuestros respectivos discos. Los dos ‘colábamos’ nuestras canciones en estos conciertos pero el público buscaba ‘fiesta’, ‘baile’, así que…".

 


«Posterior», uno de los grandes temas del único disco de Moto Clua.

 

Clúa era una marca de motocicletas y micro coches catalana que estuvo activa entre 1949 i 1962. Evidentemente, cuando Ia Clua adoptó el nombre artístico de Moto Clua, y posó en la portada con un modelo de moto de esa marca lo hizo a consciencia. En la carpeta del vinilo se agradece a una persona que le facilitó una revista que hablaba de estas motocicletas. Respecto a esta cuestión su hermano Jordi nos recuerda una graciosa anécdota:

 

Jordi Clua: "Estaba un día en un entreacto o antes de empezar a tocar con Enric Barbat en el cine Alexandra, en un espectáculo que se llamaba La iaia de l'Enric (La abuela de Enric), que fue un éxito y en el que estábamos sobre el escenario Enric, yo y Eduard Estivill... Y de golpe me viene un encargado del cine y me dice: "Oiga señor Clua, fuera hay un pariente suyo que quiere hablar con usted". Salgo y se me presenta un tipo, que no conocía, y me dice: "Yo soy Clua como tú", "No jodas, entonces debemos ser parientes", "No, no, yo soy el hijo del que construyó las motos Clúa (debía ser el hijo de Joan Clúa i Maluquer). He visto que tu hermano ha hecho un disco donde aparece una de nuestras motos en la portada..", "¡Sí, claro!", "Te he venido a saludar porque mañana me voy a México y no volveré a España y he pasado por delante del cine, he visto tu nombre en la marquesina y no he podido evitar entrar a saludarte". Al tipo le había hecho mucha gracia que mi hermano hubiera hecho un disco con el nombre de Moto Clua y me dijo que también había hablado con él. Total que me supo mal que se tuviera que ir y que no pudiéramos mantener el contacto porque las motos Clúa, cuando éramos pequeños, Ia y yo las veíamos habitualmente circular por nuestro barrio y nos hacía mucha gracia que existieran una motos que se llamaran como nosotros".

 

Este Moto Clua nunca se ha reeditado en formato digital. Ia Clua, en declaraciones al autor en la entrevista antes citada de 2006, dijo que tenía en mente intentar comprar el máster del disco para reeditarlo. Los derechos de este disco eran en ese momento y siguen siendo de Sony. Diez años después de esas declaraciones y cinco después de su muerte el disco sigue sin reeditarse. Le preguntamos, vía email, al director de la última discográfica con la que publicó Ia Clua si ellos participaron de alguna forma en el intento de reeditarlo, y el director de Picap nos responde:

 

Joan-Carles Doval: "Ia había hablado con Sony pero nunca llegó a ningún acuerdo con ellos. Habíamos hablado de poder hacer una edición exclusiva para Picap en las mismas condiciones, por ejemplo, a las que habíamos llegado con la misma Sony para reeditar Viure (Ariola, 1977) de Joan Isaac, pero nunca se concretó nada con Sony porque sus condiciones no se pueden asumir en el mercado actual".

 


Jorcx versionando uno de los grandes temas de Moto Clua.

 

Y no volvió a publicar en solitario hasta el nuevo milenio. En 2006 publicó su segundo disco solista, el primero con su nombre real y con un título que revela una clara voluntad de autodefinirse: El món on visc (El mundo donde vivo) (Picap, 2006).

 

La obra de Ia Clua desgraciadamente fue discontinúa, no tuvo una gran continuidad, nunca entró en la rueda de publicar cada dos o tres años. Manel (Joseph), ¿tú crees que Ia encontró su discurso artístico o simplemente que no publicó más por motivos industriales?

 

Manel Joseph: "Hombre... Yo diría que sí, que el discurso lo encontró. Si miras su obra tiene consistencia, tiene lógica... Es un discurso hecho y potente lo que pasa es que lo ocurrió con toda esta generación es que vivir de esto es muy duro, y supongo que el tenerte que buscar la vida haciendo publicidad y con otras historias te distrae. Si no fijamos en su colega Batiste también ha tenido una carrera un poco discontinua pero igual ha tenido más voluntad, porque él en solitario también tiene una carrera bastante sólida, el Jordi, que tampoco es muy conocida y que también ha tenido que hacer publicidad para sobrevivir, que es una manera como otra de hacer música. Si crees en la publicidad eso ya es otra cosa... Creo que tanto uno como el otro tuvieron que hacer un gran esfuerzo para... Pero una vez te encuentras en las cosas que es lo que te permite vivir, y que a la vez te permite hacer un disquito de vez en cuando pues me parece está muy bien. Y yo creo que lo que le pasó fue esto, que si te tienes que buscar la vida en la publicidad no lo puedes hacer todo. Esto de la publicidad se ve que es bastante cafre: "¡Oye, que lo quiero para ayer!". Eso que dicen en las películas. Es un trabajo estresante: viajes, grabar la 'cuerda' en Milán, grabar no sé qué no sé dónde... Encontrarte con los creativos eso debe ser lo más 'heavy' de todo, porque son los tíos 'más sabios del mundo', que lo saben todo, que no tienen ni puta idea de música ni de nada, la mayoría, pero que lo saben todo. "¡Ah, no! ¡Esto lo quiero más de color azul! ¡Esta 'cuerda' la quiero más de color...!", y piensas: "Vete a paseo...". (Y ríe). 'Lidiar' con esto es duro, pero bueno, yo creo que su último disco está bastante bien".

 


«El món on visc», el tema que abre y da título a su último disco.

 

El último disco de Ia, El món on visc, son 10 canciones donde se percibe la voluntad de un músico por construir un Pop adulto que sintetice muchas músicas, un Pop complejo por su riqueza musical pero a la vez asequible para el gran público. 10 canciones donde canta en un registro más natural, menos agudo al habitual, y donde reflexiona sobre el futuro de la humanidad, en algunos momentos de forma algo confusa. Este disco lo produjo con su amigo Pep Sala, en sus estudios L'Indi de Santa Eulàlia de Riuprimer. Ia tenía con Pep Sala una relación de admiración mutua. En la entrevista antes citada que el autor le hizo en el 2006 Ia definió a Pep 'como el hermano pequeño que no tuvo' y dijo que lo valoraba mucho por su criterio a la hora de encontrar un sonido comercial en el buen sentido de la palabra. Este disco tuvo una presentación en la sala Luz de Gas con una potente banda de diez músicos entre los cuales destacaba el guitarrista Cristo Fontecilla, una sección de viento y tres coristas.

 

¿Qué os parece El món on visc (2006)?

 

Jordi Clua: "En este disco que grabamos en los estudios de Pep Sala tiene unas melodías muy bonitas. Es el disco que habla más de él, el más introspectivo y más maduro, sin duda. Es un disco que me sorprende, que me pone la piel de gallina. Por ejemplo habla de sus hijos y de que ellos serán mejores que él (se refiere a la canción El món on visc)… Como te he dicho antes me parece como si el supiera que se le terminaba el tiempo. Es una percepción personal, me puedo equivocar, pero lo percibo como hermano. Yo creo que habla de lo más profundo de Ia".

 

Manel Joseph: "Lo encuentro un poco más 'estándar', yendo a buscar sonoridades… (Y deja la frase inacabada). Parece ser que últimamente le debía gustar bastante Alejandro Sanz, porque le veo unos ramalazos a Alejandro Sanz en este disco (Y ríe ante mi cara de asombro por la comparación). Sí, sí, vaya, que no pasa nada porque Alejandro Sanz es de puta madre... Antes te he dicho que el primero (Un gran dia) era el más alocado, el último imagino que por su experiencia en el estudio, dentro de la profesión, hizo que fuera más 'profesional', más 'serio', más convencional. Yo lo definiría así... También un poco más... (Y hace una pausa para pensárselo). Yo en su lenguaje surrealista me encontraba cómodo y en este último disco oyéndolo hablar del hambre en el mundo como que no lo reconozco tanto... (Y se ríe). ¿Sabes lo que te quiero decir? Que está bien pero que son temáticas sorprendentes. Pero está claro que son temáticas que no puedes dejar de tocar —la realidad de las guerras y de las maldades del capitalismo— si haces algo público. Si haces algo público y no hablas de esto no interesas para nada, digo yo, ¿sabes lo que te quiero decir? Que te tienes que involucrar, que tienes que opinar y que tienes que opinar como yo y entonces serás cojonudo (Y sonríe sarcásticamente)".

 

Jorcx: "El proceso de grabación de este disco lo viví. Fue justamente lo que viví más de cerca cuando estuve trabajando en un su estudio (entre el 2003 y 2008). Al igual empezó a componerlo y a grabar 'maquetas' en el 2003 y 2004 y no salió hasta el 2006. Porque lo fue haciendo a partir de las horas libres que le quedaban de sus trabajos habituales en el estudio".

 

Ia Clua en L
Ia Clua en L'Indi Studios grabando «El món on visc».
© Jordi Calmet, Jorcx

 

EL IA CLUA INÉDITO: CANCIONES NO PUBLICADAS Y PROYECTOS FALLIDOS

 

El 13 de septiembre de 2011 un fulminante cáncer se llevó a Josep Maria Clua i Soba. Fueron casi 45 años de carrera musical pero de sólo 6 discos, 7 si contamos todos los single de Dos + Un como un disco. Pero Ia Clua tuvo que componer mucha más música. A continuación preguntamos sobre canciones de Ia i Batiste que no se publicaron, conocemos detalles, por primera vez (¡), de su intención de hacer un disco de Ia i Batiste en castellano que no se llevó a cabo, sobre un proyecto de un disco en solitario también en castellano que no se publicó, y sobre lo que pudo haber compuesto tras su último disco El món on visc. Esta modesta indagación es un primer intento por conocer la música inédita que dejó Ia Clua, un objeto que merecería, evidentemente, una investigación más extensa para llegar a establecer el inventario definitivo de todo su legado.

 

Jordi Batiste: "Después del Esfera Malheur Ia quería que hiciéramos un nuevo disco de Ia i Batiste (esto fue aproximadamente entre 1996-1997), un disco en castellano a partir de poemas de Tito Muñoz (creativo publicitario, poeta y autor de las letras de Tarrés y De cuando estuve loco de Joan Manuel Serrat) y yo no quise. No quise en primer lugar porque yo como Ia i Batiste no quería cantar en castellano, en segundo lugar porque el tipo de música que hacíamos cada uno ya no tenía mucho que ver —algo que como te he dicho en Esfera Malheur se nota—, y en tercer lugar porque las letras de Tito Muñoz considero que no tenían mucho que ver conmigo. No recuerdo títulos pero recuerdo que la temática no me gustaba nada porque hablaba de un mundo como de ricos que me era muy ajeno. No es por nada pero yo creo que Ia se equivocaba en querer hacer este proyecto. ".

 

¡Vaya! Esto es la primera vez que lo cuentas, ¿no?

 

Jordi Batiste: "Sí, porque nadie me lo había preguntado. Esto lo hablamos los tres (Ia, yo y Tito Muñoz) porque un día Ia concertó una reunión de los tres. Y le dije a Tito que todo lo que me contaba hablaba de un mundo en el que no me sentía nada bien, que más bien me repelía y que no me interesaba. Reflejaba un mundo 'progre' 'post-Gauche Divine' que es un mundo que no me dice nada, ¿bueno que no me dice nada?, es un mundo del que yo huía... Un mundo, digamos, 'Bigas Luna' y de cenas en el Botafumeiro (restaurante de Barcelona) (Y sonríe)... Esa 'progresía canallesca'... Yo es que no soy así, soy todo lo contrario".

 

«Ia quería que hiciéramos un nuevo disco de Ia i Batiste en castellano a partir de poemas de Tito Muñoz y yo no quise». © Manel Gausachs
«Ia quería que hiciéramos un nuevo disco de Ia i Batiste en castellano a partir de poemas de Tito Muñoz y yo no quise».
© Manel Gausachs

 

Por cierto Jordi, ahora me viene a la cabeza una canción vuestra para una teleserie, me refiero a la canción Xènia que hicisteis para TV3 (Televisión de Cataluña) en 1993, que dirigió Ricard Reguant y que protagonizaba Àngels Gonyalons. ¿Qué me puedes decir de canciones de Ia i Batiste que se han quedado por editar?

 

Jordi Batiste: "Sí, también han quedado canciones que cantábamos en directo y que no se editaron. Había una que siempre la cantábamos en directo que se llamaba Answers Asking (Preguntando respuestas). Esta la tengo bastante bien grabada porque la grabamos en la 'maqueta' del Chichonera's Cat, por cierto tengo las 'maquetas' del 'Chichonera's'. También hay Dorm bé (Duerme bien) que es mía y que es una canción de cuna que la hice para mi hija cuando era pequeña y que la cantamos los dos a dúo. Es preciosa, es Ia i Batiste total. Esta la tengo de estudio, de la 'maqueta' y suena de cojones, pero en su momento la descartamos. Algún día me dedicaré a recopilarlas y a publicarlas.

 

¿Tú crees que se podría hacer un disco de rarezas de Ia i Batiste?

 

Jordi Batiste: "Sí... sí, por supuesto. Ya te digo, tengo todas las 'maquetas' y cosas inéditas, así que con todo esto se podría hacer. Hoy precisamente, ¡mira, qué casualidad!, he estado escuchando las maquetas de Answers Asking, Dorm bé y alguna otra porque me han pedido otra cosa antigua y buscándola he escuchado estas canciones. Tengo un Revox (magnetófono de bobina abierta) y todas estas grabaciones precisamente las estoy digitalizando últimamente".

 

Preguntando sobre más canciones inéditas de Ia Clua Jorcx nos descubre un proyecto de disco en solitario en castellano.

 

Jorcx: "La primera vez que fui a su estudio para enseñarle mi primera maqueta, en 2002, recuerdo que me enseñó en primicia (!) unas canciones de un proyecto de disco en castellano que finalmente no vio la luz. Y flipé porque tenía canciones bastante chulas. Era un disco que te tenía que llamarse, o se llamaba, El mundo en una mancha, porque ya estaba casi todo grabado. El mundo en una mancha era una canción muy bonita que daba nombre al proyecto de disco. Recuerdo otra canción que se llamaba Gasolina. Imagino que este proyecto de disco lo debía haber grabado sobre el 2000-2001-2002 en las horas libres que le dejaba su trabajo diario en la publicidad, pero con mucho margen porque no disponía de días seguidos para grabar sus canciones y supongo que lo fue haciendo poco a poco. Recuerdo que en esa época eran socios con un estudio de Madrid —en el que, por cierto, a mí me dejaron media hora para grabar la voz del actor Jordi Dauder (1938-2011) que aparece en mi primer disco— e imagino que algo de este proyecto de disco se grabó allí. También recuerdo que me contó que una de esas canciones se la presentó a una importante rockera gallega por si le interesaba. Era una canción que se llamaba Soy tu luz. Recuerdo que al final eran como unos 5 o 6 temas. Recuerdo que no estaba totalmente acabado y que lo que yo escuché se podía considerar una 'maqueta', pero una 'maqueta' grabada con una banda potente, eh. No recuerdo exactamente con qué músicos, porque me parecen que algunos quizás eran de Madrid, no estoy seguro, pero recuerdo que había solos de saxo, solos de guitarra o sea que era un disco con banda. Y también recuerdo que al final las canciones El mundo en una mancha y Gasolina las incluyó en una banda sonora" (Nota: Banda sonora de la que hablaremos más adelante).

 

Ia Clua y Jorcx, maestro y alumno en un descanso durante la grabación de «El món on visc». © Jordi Clua
Ia Clua y Jorcx, maestro y alumno en un descanso durante la grabación de «El món on visc».
© Jordi Clua

 

¿Recuerdas que te contara porque ese disco solista en castellano finalmente no vio la luz?

 

Jorcx: "(Se lo piensa) No lo recuerdo pero yo imagino que fue algo de discográficas... Yo imagino que este material lo debió ofrecer a una discográfica a nivel 'nacional' potente y... A ver, el disco de Moto Clua lo sacó con Ariola! Con esto te quiero decir que él tenía sus contactos con estas discográficas 'potentes' pero es un mundo que bueno, no sé... (Y deja la frase inacabada). Quizás tampoco era una obra del todo acabada todavía. Ia tenía muchos contactos pero si no tenía un apoyo muy claro de una discográfica detrás o de alguien que le financiara la grabación y la producción del disco pues yo imagino que él no se veía con suficientes fuerzas como para sacarlo con todas las consecuencias. Y claro yo imagino que tenía muchas esperanzas depositadas en este disco en castellano pero si no tenía que ser un gran lanzamiento con el apoyo de una gran discográfica supongo que pensó que no valía la pena. No recuerdo los motivos exactos pero me imagino que fue por esto".

 

Jordi Batiste: "Después de su intento de disco de Ia i Batiste en castellano y de ver que no había retorno posible con Ia i Batiste entonces le llegó una propuesta del empresario Javier de las Muelas (creador de las coctelerías Gimlet y Dry Martini de Barcelona) para sacar un disco suyo, propio, que tenía que tener un lanzamiento a nivel español y sudamericano. Estas canciones (se refiere a El mundo en una mancha, Gasolina) yo recuerdo que me las mostró en su estudio, pero no recuerdo que tuviera el disco totalmente acabado. También recuerdo que Ia me decía que igual no lo haría porque esto de ir a hacer giras por América no le seducía porque no quería alejarse durante tiempo de sus hijos. Y al final la cosa quedó en nada. Él era muy entusiasta y al igual todo esto lo hubiera podido conseguir, pero yo todo esto lo veía con mucho escepticismo, no lo veía posible y se lo decía".

 

¿A ti te consta que él en algún momento se propusiera componer para otros intérpretes?

 

Jordi Batiste: "No, para otros no... A ver, componer por encargo sí, con la publicidad, pero componer para otros cantantes no".

 

En entrevistas que Ia Clua concedió en 2006 para promocionar El món on visc dijo que Moto Clua había sido el proyecto de un solo disco pero que ahora, como Ia Clua, sin ninguna 'máscara', se sentía con fuerzas para empezar una carrera en solitario. Que el próximo disco quería que fuera muy diferente, que fuera un disco construido a partir del 'feed-back' con la banda con la que presentó el disco en la sala Luz de Gas y que no quería que tuviera el cierto punto hermético que consideraba que tenía El món on visc porque se había construido demasiado a partir de bases virtuales. Desgraciadamente no hubo nuevo disco. El 17 de septiembre de 2011, cuatro días después de su muerte, el director de su última compañía discográfica, Joan-Carles Doval escribió en su blog personal que había hablado con él en junio de ese año y que le había contado que tenía el proyecto de hacer uno nuevo disco. Cinco años después le preguntamos si en ese encuentro le había dicho que había empezado a grabar estas nuevas canciones, y nos responde:

 

Joan-Carles Doval: "Sí, comimos en Casa Jordi de Barcelona y me contó los nuevos proyectos y las canciones que estaba componiendo, etc... Pero no me dijo que tuviera nada grabado ni tan sólo en 'maquetas'. Yo creo que tenía nuevas composiciones pero dudo mucho de que las tuviera grabadas".

 

Jordi Batiste: "En los últimos tiempos me habló de canciones y me enseñó alguna cosa pero no en ‘maqueta’ ni nada. Recuerdo que me contó que estaba haciendo canciones pero no me dijo que hubiera grabado nada. Me lo debía cantar supongo pero no lo recuerdo".

 

Canciones nuevas que está claro que no eran las del disco en castellano inédito del que hemos hablado antes, ¿no?

 

Jordi Batiste: "No, no, ¡eso fue muchos años antes! Te hablo de dos meses antes de morirse. Él siempre tenía proyectos, hasta el último momento estuvo pensando en proyectos y cosas. Poco antes de ponerse enfermo recuerdo que me habló de la reedición de los Dos + Un (que fue en marzo 2011) y poco después, cuando ya estaba enfermo, lo recuerdo diciendo: "Bueno, ahora cuando me recupere haré...". Esto era algo muy destacable y bonito de Ia, que no desfallecía nunca, que siempre luchaba, que era muy entusiasta. Esta cualidad la tuvo hasta el último momento. Siempre he dicho que en Ia i Batiste quien tiraba del carro siempre era él. Muchas de las cosas que hicimos juntos fueron gracias a su ímpetu. A nivel personal pienso mucho en él. Muchas veces pienso: "En esto Ia hubiera dicho o hubiera hecho esto". Y es que durante muchos años lo compartimos todo, éramos súper colegas, éramos 'uña y carne' (cul i merda), éramos cuñados, y musicalmente nos consultábamos las cosas. Yo bajaba o él subía a mi piso y nos mostrábamos lo que estábamos haciendo... Lo hecho mucho de menos".

 


«Cor endins» (Corazón adentro), el Ia Clua más «crooner», más íntimo.

 

EL OTRO IA CLUA: PUBLICIDAD, RADIO, TELEVISIÓN Y BANDAS SONORAS (DE MEDIADOS DE LOS 80 AL 2011)

 

En Barcelona hubo una década que cortó muchas carreras y que dejó a muchos talentos en la cuneta. Fue la 'maldita' década de los 80. El negocio discográfico se trasladó de Barcelona a Madrid y la capital española despertó de la autarquía cultural y tomó y asumió la hegemonía. Ia Clua, que desgraciadamente en los 70 no había conseguido éxitos comerciales, tuvo que recolocarse como tantos otros. Se introdujo en el mundo del cine, la televisión, la radio y sobre todo de la publicidad, la industria mediática realmente activa por aquellos años en Barcelona. En 1981 participa en la banda sonora de la comedia La quinta del porro de Francesc Bellmunt, en 1985 es el ‘mayordormo’ del programa musical y de entrevistas Benvinguts de su amiga Guillermina Motta, en el que también interviene puntualmente su compadre Jordi Batiste, y en 1995 firma tres temas de la banda sonora del film Palace de El Tricicle. Pero a mediados de la década, sobre todo, entra de pleno a componer música para publicidad. Y le fue muy bien. Como tantos otros músicos 'peluts' (melenudos) —como nos recuerda Manel Joseph que llamaban los músicos veteranos a las músicos que no provenían del conservatorio— pasó del rock'n'roll a la publicidad. Había que ganarse las viruelas y uno era músico ante todo. El 'cabeza de pelotón', el primero en hacer este proceso fue Josep Maria Bardagí, arreglista y guitarrista de su disco como Moto Clua y arreglista de Serrat. Tanto Ia Clua como Jordi Batiste hicieron este 'viaje', pero esta vez por separado. Jordi Batiste empezó en la publicidad en 1984-85 como director musical de los estudios Carbonell y al cabo de muy poco le siguió los pasos Ia Clua primero trabajando en el estudio de grabación que tenía Bardagí cerca del Hospital Clínico, para más tarde montar su propia productora y estudio en un ático del Paseo de Gracia, luego trasladarse a un segundo estudio en Rambla Cataluña, y en los últimos años trabajar como 'freelance' y colaborando con su amigo Joan Enric Garde, conocido en las noches de la sala Luz de Gas como Giacomo Gianiva. Rastrear toda la música que Ia compuso para publicidad, radio y televisión es una tarea arto difícil. Pero hay una sintonía suya que en Cataluña mucha gente escucha cada día: es la sintonía de RAC1, la emisora de radio del grupo mediático Godó ("La Vanguardia").

 

Manel Joseph: "Su faceta de publicista la conozco poco, aunque trabajé alguna vez en un trabajo suyo que no sé si llegó a salir, porque en publicidad hacen como unos borradores para presentárselos a los creativos y luego a lo mejor no salen... Sé que ganó premios y que ganó mucha pasta (Y se ríe). Esto sí que te lo puedo decir por el tren de vida que llevaba, por el estudio que alquiló en el Paseo de Gracia y por la cartera de clientes que tenía... Cuando lo iba a ver a veces me enseñaba las cosas que estaba haciendo. Uno de los anuncios que tuvo más repercusión en los últimos años era uno de una marca de pegamento donde salía una estatua de un niño pequeño que orinaba y se le rompía el pene y venían unas monjas y se lo pegaban con este pegamento. ¡Y la música era del Ia! (Y se ríe).

 

Jordi Batiste: "De sus trabajos en publicidad recuerdo una campaña que duró muchos años de una marca de compresas, que ahora no recuerdo el nombre. Recuerdo que fue tan popular ese anuncio que provocó una parodia en el programa del (Andreu) Buenafuente (presentador de televisión). Quien canta en esa campaña es mi hija Adela (Batiste)".

 

A finales de la década, en 1989, tres años después de su actuación puntual en el Grec '86, los Ia i Batiste nos sorprendieron a todos asomando la cabeza por una ventana sorprendente, por la radio. El entonces director de programación de Catalunya Ràdio (la radio pública catalana) Albert Rubio aceptó una propuesta suya de programa radiofónico musical y de humor. Este directivo les dio las tardes de los sábados para que debutaran con un programa llamado "La catapulta" en la hoy desaparecida Ràdio Associació de Catalunya (la segunda emisora pública catalana de entonces). Y la cosa no les fue mal porque al año siguiente, en 1990, dieron el salto a la primera emisora de la casa y sustituyeron al locutor Mikimoto en una hora punta, en la franja horaria de 12 a las 2 de la madrugada. Este programa se llamó "Clixtabrugui", una palabra inventada por Jordi Batiste que quería definir ese estado de consciencia a la que uno llega en la noche cuando supera el sueño y se puede mantener despierto el resto de la madrugada. Fue gracias a este programa de radio que un jovencísimo, por aquel entonces, Jorcx conoció a los Ia i Batiste.

 

Jordi Batiste: "El programa iba muy bien pero el último año lo hicimos grabado porque estábamos cansados de no tener una fin de semana libre, porque los primeros tres años lo hicimos en directo. Quizás grabado no tenía tanta gracia porque no había el 'feed-back' con los oyentes, no habían las llamadas y los concursos que hicimos los tres primeros años. Era un programa donde hacíamos mucha 'coña' (broma, joda): hacíamos otros personajes como lo hacen ahora en el programa "La competència" de RAC1. Los 'Òscars’ (se refiere a los conductores de este programa Òscar Dalmau y Òscar Andreu) parece que nos escucharan porque hacen lo mismo, lo que pasa es que ellos hablan de la actualidad y en cambio nosotros nos lo inventábamos todo, no hablábamos de política real y ellos sí, pero inventábamos personajes con voces diferentes como ellos y a veces éramos cuatro voces a la vez y lo hacíamos todo nosotros. Era muy divertido. Y cantábamos y venían invitados a cantar con nosotros. Vino todo el mundo: el (Lluís) Llach, el Serrat, Els Pets, los Sopa de Cabra, todo el mundo... Al final ya no sabíamos a quién invitar...".

 

Instantánea de la última vez que cantaron juntos sobre un escenario Ia Clua y Jordi Batiste, el 15 de noviembre del 2006 en la presentación de «El món on visc» en la sala Luz de Gas. © Manel Gausachs
Instantánea de la última vez que cantaron juntos sobre un escenario Ia Clua y Jordi Batiste, el 15 de noviembre del 2006 en la presentación de «El món on visc» en la sala Luz de Gas.
© Manel Gausachs

 

...Y era un programa que conectaba mucho con una idea muy recurrente en vuestra obra que es la noche...

 

Jordi Batiste: "¡Sí! El Ia y yo, cuando él aún vivía en la calle Venècia (a principios de los 70), muchas noches subía con mi coche —que por aquel entonces tenía un 600— a su casa simplemente porque teníamos un magnetófono y grabábamos programas de radio imaginarios de 'coña', poníamos discos y simplemente lo hacíamos para pasárnoslo bien. Y hacíamos voces de radio de noche: "Tú que nos estás escuchando en el rumor de las olas..."... ¡Pero todo esto muchos años antes! Siempre tuvimos una vena por esta radio nocturna e intimista. Por cierto, aún tengo la grabación de uno de estos programa imaginarios".

 

Jorcx: "¡El "Clixtabrugui" era un proyecto muy Ia i Batiste! Era el mundo Ia i Batiste extrapolado a todas las posibilidades que permite la radio, de ellos explicando anécdotas, de hacer cantar a los invitados que traían al programa, de hacer duetos. Los recuerdo entrevistando a Sopa de Cabra, a Sau... Fue un poco su manera de conectar de nuevo con las nuevas generaciones como la que surgía del 'Rock Català'. Y también había una conexión muy interesante entre Ia i Batiste y el humor de El Tricicle. A mí me gustaba mucho el programa y la música que 'pinchaban': Leonard Cohen, Dylan,...".

 

Y se acercó el fin del milenio y 'los buenos años’ de la publicidad en Barcelona llegaron a su fin. A partir del 2000 lo que más hizo Ia Clua son bandas sonoras de películas para televisión, TV Movies. Algunas de ellas fueron: Quien mal anda mal acaba (1993), Iris TV (2003), Mintiendo a la vida (2005), Más que hermanos (2005) y la muy probablemente última L'edèn (El edén) (2010). Jorcx entró como ayudante en su estudio por aquel entonces y es quién mejor nos puede hablar de esos años y de su faceta como compositor de bandas sonoras.

 

Jorcx: "Yo estuve con él de 2003 al 2008, primero en concepto de prácticas de un Máster de Comunicación Audiovisual que hice y luego ya como ayudante. Yo le ayudaba básicamente era en temas informáticos y con el inglés... Pero cuando yo entré en su estudio el tema de publicidad iba de capacaída, los buenos años de la publicidad en Barcelona ya habían pasado, y ya no eran tantos los anuncios que hacíamos. Pero de bandas sonoras hicimos varias. Hubo varias pero hubo una que nos dio mucha 'vidilla' (bola), una que protagonizó Maribel Verdú. (Y sonríe pícaramente). Fue interesante porque fuimos al rodaje y la conocimos. Este telefilm era la historia de una ‘stripper’ que no recuerdo que le pasaba y había unas escenas de ‘striptease’ e Ia puso la música de esas escenas...".

 

¿Y hablasteis con ella para ver qué tipo de música quería para esas escenas?

 

Jorcx: "Sí, ¡exacto!, para que se sintiera a gusto con la música. (Sonreímos). Era una escena de 'cama romántica' con Alex Brendemühl. (Se refiere al telefilm para Telecinco Mar Rojo (2005) de Enric Alberich). Recuerdo que el día del rodaje, que no sé porque se rodó en una masía de Tiana, se pasó por ahí Pau Riba con el coche y dio un bocinazo que provocó que tuvieran que repetir una toma que estaban rodando. Fue una situación curiosa para mí encontrarme a la vez con Maribel Verdú, Ia Clua y Pau Riba... Y otra banda sonora que también recuerdo es Quito (2004), un telefilm que protagoniza Lluís Homar, que hace de policía y que pasa en Ecuador y en el que Ia incluyó El mundo en una mancha y Gasolina en la banda sonora, esos dos temas que te he comentado antes de que eran de un proyecto de disco en castellano que al final no vio la luz y que en esta banda sonora se oyen, no sé si enteras pero casi". (Quito es un telefilm catalano-alemán de David Carreras)

 

Seguramente tú (Jorcx) debes ser una de las pocas personas que conoce el conjunto de la obra de Ia porque también conoce su parte desconocida que es su música para publicidad y bandas sonoras, ¿tú notas su sello en lo que hizo para publicidad y bandas sonoras?

 

Jorcx: "La música que hacía para publicidad era muy diferente de las canciones que todos conocemos porque allí utilizaba muchos 'loops', cosas electrónicas, o sea que allí su sello no está. Donde sí que se nota su sello es en las bandas sonoras... ¡e hizo unas cuantas! Algunas cuando yo ya estaba con él, algunas antes. En las bandas sonoras acostumbraba incluso a colar canciones cantadas, hasta alguna que otra canción inédita de alguna 'maqueta' que tenía 'por ahí'... Canciones que quizás no sonaban enteras en la película pero que sonaban de fondo... Recuerdo también una película que se llama Tomándote, un film de inicios de los 2000, donde hay unas canciones suyas acústicas donde se oye su voz...". (Tomándote es una comedia de Isabel Gardela del año 2000 que protagoniza Núria Prims).

 

Jorcx, ¿tú crees que la música instrumental que hizo para bandas sonoras se podría reconducir para ser escuchada fuera de ese contexto? O sea, ¿tú que crees que podría tener interés recopilar todo este material en un disco, por ejemplo?

 

Jorcx: "Yo creo que sí, que hizo grandes temas, algunos de los cuales de carácter muy 'clásico', instrumental... Él lo grababa todo con midis pero sí que había bandas sonoras donde había mucho trabajo y que eran obras casi sinfónicas a las que les dedicaba muchas horas. ¿Pero si hay tantas como para hacer un disco...? Bueno, no sé, costaría mucho recopilar y encontrar todo el material pero yo sí que creo que tiene grandes temas... En los últimos años, aparte de El món on visc, su creatividad se enfocó en las bandas sonoras. Él tenía una vertiente 'sinfónica' que no ha quedado muy reflejada en sus discos, una vertiente de música sinfónica e incluso jazzística, y de él como pianista... De hecho él en los últimos años ya no tocaba tanto la guitarra, se pasaba muchas más horas al teclado, porque las bandas sonoras eran mucho de teclado: tocando el piano, después poniéndole los violines, poniéndole el bajo, poniéndole los efectos de sonido. Porque estas grabaciones se las hacía todo él a acepción de cuando pagaban más y entonces quizás sí que había alguna sesión de un músico, de una chelista o de algo puntual, pero por lo general él se lo hacía todo con un teclado y con sonidos midi. Hacía temas que algunos de los cuales eran muy complejos. Se abría que mirar exactamente todas las bandas sonoras que hizo y mirar si los temas musicales se pueden extraer, de cómo está el tema de los derechos... Sería interesante... Quizás la lástima es que todo fueron TV Movies, películas un poco de segunda fila. La lástima es que él no hubiera hecho la banda sonora de una película 'importante', de una película que hubiera tenido mucha repercusión en los cines. Esto es lo que hubiera hecho que sus músicas hubieran tenido más repercusión y que se hubieran valorado más".

 

En el 2007 fue arreglista y director de la producción musical de Mania, un programa musical de TV3 (Televisión de Cataluña) en el que cantantes diversos interpretaban adaptaciones catalanas de éxitos internacionales. Las traducciones eran de Jorcx —consensuadas con los propios intérpretes y con los lingüistas de la cadena— y se grabaron en el estudio de Aurelio Morata. Cantaron estas adaptaciones de Ia Clua y Jorcx artistas de la talla de Jaume Sisa, Cris Juanico, Mone, Gerard Quintana o Pep Sala, entre otros.

 

Jorcx: "En el 2008-09 cerró su estudio (de Rambla Cataluña) y a partir de entonces sus trabajos los hizo como free-lance, no tenía un lugar fijo donde grabarlos. Recuerdo que por aquel entones participó en el musical Mortadelo y Filemón que dirigió Ricard Reguant en el Teatro Tívoli y que hizo gira por España, él estaba allí como técnico de sonido y pudiera ser que participara en los arreglos musicales porque la banda sonora eran canciones 'conocidas' tocadas por una banda que tocaba en directo. Pero él ante todo estaba de técnico de sonido tirando efectos especiales y tirando músicas incidentales".

 

Y desgraciadamente llegó el 13 de septiembre de 2011 y se fue por sorpresa y nos dejó atónitos. Este artículo, en dos partes, ha querido ser un pequeño homenaje a la obra de un cantautor y músico de un gran talento para la melodía y de una voz muy personal que destilaba ternura y mucho sentido del humor. Un pequeño homenaje a un gran talento como compositor del que aún quedan caras por descubrir.

 


Un poema de su amigo Isidor Marí que Ia Clua musicó para los Dos + Un y que quiso recuperar en su último disco.






 
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