El libro «Romper una canción» «desnuda» a Sabina y Benjamín Prado para reflejar la creación del disco «Vinagre y Rosas»

En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor madrileño aseguró que ambos "se han quedado al mismo nivel de confesión" e indicó que quedan desnudos pues "no tendría sentido escribir este disco o cantar este libro de poemas —haciendo referencia a la publicación editorial— si al final vas a torear de salón, ya que nadie le obligó a escribirlo".

"Las personas son poliédricas y hay partes en sombras, así que el libro está hecho como la luna con toda una parte en sombra", aseguró, y precisó que "la parte oscura esconde aspectos que no tiene interés, que son demasiadas privadas o porque ponen en peligro su matrimonio", bromeó. No obstante, el libro "los deja bastante en pelotas".

Si alguna no se ha contado, según Prado, es para "no dejarlos con menos ropa y para evitar ser un blanco fácil para las personas más moralistas". Asimismo, dijo que "prefiere que su madre no lea el libro".

Sobre la decisión de la realización de este libro, afirmó que "los secretos de alcoba siempre han generado mucha curiosidad" y, aunque se conocen libros sobre giras musicales como el de los Rolling Stones, "no conocía un libro que contará cómo se escribe un disco, sobre todo, en español".

"TALLER LITERARIO CON EL MAESTRO"

En este sentido, añadió que "tampoco conoce muchos cantante que afronten la escritura de una canción de manera tan literaria como Sabina, además de ser tan susceptible de contar el proceso". Una de las caras del libro, según Prado, es ofrecer "un taller literario de cómo debería escribirse una canción de la mano de uno de los grandes".

El escritor consideró que a los seguidores del cantante y los amantes de las buenas canciones "les hará gracia conocer las peleas de Sabina por cada verso y rima y saber que para ser Sabina, Joaquín tiene que trabajar mucho". Además, apuntó que las canciones del trabajo 'Vinagre y Rosas' tiene cinco o seis versiones distintas antes de salir a la luz.

Prado confesó que los dos se mostraron "atemorizado" pensando que podían defraudar al otro, por ello hasta el último momento no decidieron emprender el viaje a Praga. En este sentido, aseguró que "escribir a cuatro manos es muy complicado, ya que son demasiadas manos para un trabajo tan solitario como la escritura".

"Además de que los dos se gusten como escritores, tiene que haber una especie de combustión", afirmó Prado, quien "no se imagina hacer esto con otro, pues es muy difícil estar siete meses con otro tipo para escribir y no acabar a cañonazos".

La idea del viaje, que llevaban tiempo merodeando sus cabezas, fue propuesta por Sabina a Prado en un bar, "el mejor sitio para estos planes", dijo el escritor. El resultado, según el madrileño, es "un disco, un libro y una amistad más reforzada".

Confesó que "han peleado mucho pero sin discutir nunca", pues escribir a cuatro manos les divierte, ya que han hecho mucho sonetos a cuatro o seis manos con Ángel González o Felipe Benítez Reyes. De esta manera, declaró a Europa Press que "han salido tan encantado que no volverán a hacerlo por si falla la experiencia".

Prado, que tuvo que abandonar una novela para emprender el proyecto junto a Sabina, apuntó que "sólo descansa por falta de imaginación" y quiere volver a lo que dejo por escribir. En concreto, aceptó que "la poesía no la ha dejado nunca, pues le es más fácil generar el estado en el que puede escribir una poesía que una novela".

"ESCRIBE COMO UN POETA"

Por otro lado, señaló que "el verso y Sabina son cosas parecidas", pues, según explicó, éste afronta la escritura de las canciones como "un poeta sus poemas, ya que respeta el lenguaje y a los oyentes, pensando que tiene que dar lo mejor que pueda". Para esto, indicó que "no puede hacer versos baratos o rimas fáciles, ni repetirse, porque Joaquín tiene mucha tierra quemada detrás".

Mostró su predilección por este trabajo del cantante, que consideró el mejor junto al de '19 días y 500 noches'. De esta manera, según Prado, Sabina ofrece "cosas nuevas y claves del propio cantante".

Por último, el escritor, quien confesó que el tercer miembro de un hipotético trío sería el escritor Ángel González, "cuyo espíritu siempre estaba en su mesa", apuntó que Sabina está empeñado en que cante junto a él en algún concierto, aunque "todo dependerá de lo que le den de beber a pie de escenario", manifestó el escritor.