De pronto vi prodigios,
mareas de sombra y de luz
subiendo por tu cuerpo
en el centro de un contraluz...
Oculto, a tus espaldas,
el sol levantaba un altar...
La luna en tu pupila
era una perla flotando en el mar...
Y desperté
del sueño o maravilla,
no lo sé...
Y me volví,
dormías dulcemente
junto a mí...
"Despierta, amor..."
te dije y todo ardía
alrededor.
Volvieron los prodigios,
pero ahora eran pura verdad...
tu cuerpo era la tierra
y yo, el centro de gravedad...
El tiempo se detuvo
creando un instante inmortal...
Tu cuerpo era el principio
y el mío, su punto final...
Y me dormí,
vencido por el sueño
junto a ti...
luego soñé,
soñé que despertaba
y te busqué
Te fuiste, amor...
y sólo hubo ceniza
alrededor.
Y ya no vi prodigios
ni luces, ni sombras, ni mar
Tu cuerpo era un vacío
y su centro, el frío polar...
El sol de medianoche
cayó en un eclipse total...
La luna dibujaba una guadaña
de juicio final..
Y desperté
del sueño o pesadilla,
no lo sé...
Te descubrí
velando mis terrores
junto a mí...
Volviste, amor
Y ardía el Universo
alrededor...
La cantautora catalana Lia Sampai, originaria de las Terres de l'Ebre, se encuentra en la antesala del lanzamiento de su tercer álbum de estudio Un Delta fràgil, previsto para el 18 de abril y del que acaba de presentar su segundo single.
La trovadora chilena Elizabeth Morris emerge una vez más con su nuevo trabajo, Los ojos del corazón, un álbum que refleja un proceso creativo de introspección y madurez artística.