Café del Cerro: una noche inolvidable

El concierto tendrá lugar el viernes 8 de abril 2022 a las 19:30 en el Teatro Caupolicán de Santiago (Chile) y en él se lanzará también el libro Café del Cerro. Miles de voces dirán que no fue en vano de María Eugenia Meza.

 

Será también una forma de retomar los espectáculos en vivo suspendidos a propósito de la pandemia y que tanto han afectado al sector de la música y de las artes de la representación en general.

 

Así que no se trata de un encuentro solo para agitar el fuego de la nostalgia. El recital del viernes 8 de abril, desde las 19:30 horas en el teatro Caupolicán, es también una forma más que válida para que el público se haga cargo de las peticiones expresas de las agrupaciones de músicos y diga ¡sí! a los espectáculos en vivo.

 

El recital será realizado con todas las precauciones de salubridad necesarias indicadas por la autoridad sanitaria, más allá del uso de mascarillas, la distancia social y el porte del pase sanitario.

 

Los artistas En el recital actuarán, por orden alfabético:

 

Arak Pacha: animaron las grandes fiestas andinas en el Café del Cerro, con éxito total, donde los descubre el productor Carlos Nechochea que los hace grabar su primer casete para el sello Alerce. El grupo estuvo unos años disuelto, pero regresó con fuerza. El año 2007 recibieron el Premio Altazor a las Artes, mención Música Tradicional y de Raíz Folclórica, al que también postulaban Illapu e Inti-Illimani.

 

Carmen Prieto: la carrera de esta bolerista carismática comenzó en el Café del Cerro, tras ser descubierta por la cantautora Rosario Salas. Su voz inconfundible llenó las noches de un singular romanticismo. Dos veces ha recibido el premio de la Asociación de Periodistas de Espectáculos por sus discos, los que ya son una docena.

 

Cecilia Echenique: fue una de las primeras en formar parte de los artistas emblemáticas del Café, desde su primera semana tras la inauguración el 15 de septiembre de 1982, de la que se cumplirán 40 años en la primavera de 2022. A lo largo de los años y en parte gracias a sus actuaciones en el Café fue consolidando su estilo y presencia como solista y cantautora.

 

Claudio Narea: con dos emblemáticas y fundacionales formaciones se presentó en el Café del Cerro este guitarrista, compositor y rockero: Los Prisioneros y Profetas y Frenéticos. Es autor de Biografía de una amistad, sobre sus vivencias con el grupo sanmiguelino, y de una serie de éxitos musicales en los últimos años. Tiene cinco discos con Los Prisioneros, tres con Profetas y Frenéticos e igual número como solista.

 

Congreso: uno de los grupos más interesantes y longevos de la música contemporánea chilena, estuvo siempre entre los más populares grupos del Café. Su propuesta siempre innovadora ha quedado registrada en 17 álbumes de estudio, cuatro en vivo, y un DVD. Tras 50 años de actividad, permanecen activos y plenamente vigentes. Han sido reconocidos con los premios Altazor y Presidente de la República.

 

Eduardo Gatti: Los dos últimos años fueron especiales para este cantautor de larga carrera: en 2020 la SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales), lo destacó como Figura Fundamental de la Música Chilena y en 2021 recibió el premio Presidente de la República. Desde Los Blops en adelante, desde Los Momentos hasta ahora, ha recibido el cariño y reconocimiento del público. Fue el artista que más veces actuó en el Café en horario prime.

 

Luis Le-Bert: uno de los más carismáticos cantautores del Canto Nuevo, autor de los himnos musicales de los 80 A mi ciudad y Simplemente y fundador de Santiago del Nuevo Extremo. Ha desarrollado una carrera como solista siempre vinculado a los movimientos sociales.

 

Pippo Guzmán: desde su llegada a Santiago desde su Iquique natal, el actor y cantautor consolidó una presencia constante en el Café del Cerro, plataforma que le llevó a ganar concursos en canal 13, como Padrinos y Ahijados, donde fue presentado por Gatti. Fue constante animador de los trasnoches del local de Bellavista.

 

Ricardo Meruane: conocido por su humor crítico y a veces incomprendido, Meruane compartió escenario en el Café del Cerro con Juan Carlos Palta Meléndez y con el actor Oscar Olavarría. En los últimos años famosas han sido sus brevísimas Cartas al Director publicadas en El Mercurio.

 

Schwenke & Nilo: llegaron del sur con un sonido diferente y se ganaron un importante sitio en el centro mismo del Canto Nuevo. Tras la partida de Nelson Schwenke, Marcelo Nilo decidió continuar con el grupo y el nombre, en homenaje a quien fuera uno de los compositores más prolíficos de los años 80. Su obra está compilada en nueve cedé, la mayoría de ellos bajo el sello Alerce.

 

Sol y Lluvia: a partir de la pasión de los hermanos Labra, del sonido de guitarra y bombo, y de canciones que reflejaban directamente el sentimiento popular, el grupo llegó a ser uno de los más populares de los 80, con canciones como Un largo tour y Adiós, general. Ocho álbumes de estudio, seis en vivo y seis colectivos recogen sus creaciones.

 

La jornada se ha programado para realizar el lanzamiento del libro Miles de voces dirán que no fue en vano, de la periodista María Eugenia Meza, que narra la historia del Café del Cerro. Quienes actuarán están entre los más relevantes artistas que actuaron en la sala; sin embargo, la lista no es excluyente: de haber podido tener un recital con todos los músicos de talento e importancia que pasaron por el escenario del Café, la jornada debería haber durado dos días.

 

Durante casi una década, la periodista de cultura María Eugenia Meza investigó en fuentes vivas y documentales para reconstruir la historia del emblemático local del Barrio Bellavista. Revisó la prensa entre los años 1982 y 1992, recogió más de una cincuentena de testimonios en redes sociales y entrevistó a más de un centenar de artistas, gestores culturales, e integrantes de los equipos del Café del Cerro. Igualmente realizó múltiples entrevistas en profundidad a los dueños del Café, la pareja formada por Mario Navarro y Maggie Kusch, gracias a cuyo soporte material y emocional este libro existe.

 

La investigación contó con el apoyo del Fondo de Música, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y constituye un reconocimiento al esfuerzo de sus gestores, tanto como al talento y valentía de los artistas que pasaron por allí. El nombre —Miles de voces dirán que no fue en vano— recoge, aunque modificada, una frase de la canción Homenaje, de Luis Le Bert y una de las más conocidas de Santiago del Nuevo Extremo.

 

"La investigación demostró que el Café del Cerro fue mucho más que el epicentro del Canto Nuevo. Por su escenario pasó lo mejor del jazz de la época, en especial del jazz fusión; así como también hubo folclor, humor, teatro, danza, poesía, y rock&pop", dice la periodista. Sus creadores tuvieron la visión de constituir un espacio que a la vez fuera fuente de trabajo, lugar de expresión y espacio de reunión de una generación con ansias de libertad. La investigación dio por resultado un libro de 412 páginas y tres archivos digitales (un segundo tomo y dos anexos) que estarán disponibles solo para quienes compren el libro físico. Igualmente, la publicación va acompañada de una lista de Spotify que recopila canciones de quienes estarán en el concierto y de quienes no pudieron ser de la partida.

 

El libro estará a la venta desde el 8 de abril. El mismo día del recital podrá comprarse en el Teatro Caupolicán y desde ese día en adelante podrá ser adquirido por Internet. Igualmente estará en algunas librerías de regiones y de Santiago, las que serán anunciadas por la fanpage de Facebook y por Instagram.

 

"Estoy convencido de que el relato construido por María Eugenia, una periodista que acompañó la vida del Café desde sus inicios, resultará interesante y entretenido para el público", opina Mario Navarro. La historia está contada con anécdotas y estadísticas, pero sobre todo por las voces de quienes estuvieron en el Café ya sea como parte de los equipos del Café, de sus artistas, del público, de los artesanos que mantenían una feria frente al local, de los músicos, pintoras y diseñadores que ocuparon sus talleres. Así es que, además de hablar del Café, se despliega la historia de parte de la banda sonora de los 80.

 

María Eugenia Meza estudió cine, estética y periodismo en la Universidad Católica y se tituló en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. Comenzó su carrera en los medios como crítica de cine y periodista en El Mercurio, para seguir luego en ambos roles en Las Últimas Noticias, radio Cooperativa, revistas Ercilla y Paula. Al regresar la democracia fue nombrada editora de Cultura y Espectáculos del diario La Nación. Siete años después asumió el cargo de directora en Radio Tierra. Retirada de los medios, se ha desempeñado como investigadora y editora en temas de cultura, educación, género y trabajo. Es autora de una serie de cuentos para niñas que enfatizan sus derechos, publicados por el Sernam, en edición bilingüe. Actualmente, es parte del equipo editor de la revista de cine online Primer Plano.

 

Mario Navarro y Maggie Kuschson pareja laboral y de vida desde 1981. Desde entonces han creado y hecho funcionar una ya larga lista de locales dedicados al entretenimiento, la gastronomía y la cultura. Comenzaron administrando el Kaffé Ulm, en el cual probaron un nuevo concepto de espacio para la música contestataria y consciente el que llevaron a su punto máximo tras crear y levantar a pulso el Café del Cerro, siendo pioneros de lo que sería el Barrio Bellavistal.

 

La exitosa sala y casa de arte se mantuvo por diez años y tras su cierre se convirtió en ícono de una época. Paralelamente, y en varios casos en sociedad con parte de la familia Kusch, abrieron una serie de iniciativas gastronómicas y la Disquería de Gatti, con el propio cantautor.

 

Instalados en Punta Arenas, no se han quedado fuera del rubro, creando el Club Regionalista y Republicano La Perla del Estrecho y el restaurante La Luna.