Rebecca Ferguson, la secretaria legal de Liverpool que convirtió en estrella, se hizo conocida por haber terminado segunda en The X Factor, el famoso concurso de canto de la televisión británica, y por ser la primera mujer en alcanzar esa distinción en los siete años que lleva el programa en el aire. Ferguson se presentó a la audición de The X Factor por primera vez en 2004, pero su timidez y falta de confianza en si misma le impidieron progresar. En 2010 probó suerte de nuevo, y esta vez consiguió impresionar a los jueces de X Factor con su voz sensual y emotiva y su variado repertorio. Aunque cayó en la final ante Matt Cardle, Ferguson fue contratada por Syco, propiedad de Sony Music. El sencillo Nothings Real But Love entró al Top Ten británico en 2011, mientras que su disco Heaven llegó al puesto número tres y tuvo un destacado desempeño en las listas de ventas de muchos países de Europa.
