Si no te quisiera tanto
Ayer te perdí en el monte
y no “jallé” ningún rastro,
Rabo blanco, Rabo blanco.
Yo te dejara perdida,
vaquita ubre buena
si no te quisiera tanto,
vaca mía.
Y te recuerdo en la espuma
que refrescó tanta gente,
tanto vientre, tanto campo
mientras te llevo prendida,
ayer candil de mi vida,
en mi ropa de labriego
como alamar de mastranto.
Autor(es): Henry Martínez