
Coro de los desorientadores
La Pitonisa:
-Pero algo, caminante, se te olvida: pagarás con tres años de tu vida.
Manuel:
Sin chistar, le pagué
y en tres años mi vida acorté.
El otro:
Sin lamentos, Manuel
porque aquí el que decide es usted.
Cuénteme, por favor
sin detalles lo que sucedió.
Tengo cosas que hacer
y mi plazo es el amanecer.
Manuel:
Yo no se qué pasó:
en mil calles la calle se abrió.
Me perdí y en verdad
no sabía que rumbo tomar.
Pregunté, porque al fin
preguntando se llega a Pekín.
Corroborador:
Tiene mucha razón
yo comparto esa misma opinión.
Manuel:
-Señores, por favor... Esta señorita y yo estamos un poco perdidos, porque no conocemos el barrio... ¿No serían tan amables de indicamos cuál de éstas es la Calle de la Desesperación?
Desorientador I:
¿Por qué calle preguntó?
Desorientador II:
Tome por el veredón.
Desorientador III:
¿Dónde me ha dicho que va ?
Desorientador IV:
Vaya derecho, yo sé.
Todos:
Se va a perder, créame.
Desorientador I:
Mejor vaya por atrás.
Desorientador II:
Tras la plaza del ombú..
Desorientador III:
Vuelva junto al paredón.
Desorientador IV:
Donde se ve aquel portal.
Desorientador I:
Tal vez resulte muy duro.
Desorientador II:
Mi amigo.
Desorientador III:
Le digo.
Desorientador IV:
Le juro.
Todos:
Es casi seguro
que se perderá.
La Calle de la Desesperación.
¿Quién la conoce? ¿Quién la conoce? La calle de la desesperación.
Manuel:
Me la podría indicar, por favor.
Todos:
Es por aquí.
Es por allá. No llegará.
Se perderá.
Desorientador I:
Vuelva por donde vino,
su triste destino es no llegar jamás.
Todos:
Vaya, venga,
pare, siga,
no me diga
por cierto,
mi amigo,
le juro,
es casi seguro
que se perderá.
Desorientador I:
Si me permite, lo voy a ayudar.
Todos:
No le haga caso, no le haga caso.
Desorientador II:
¿Cuál es la calle que busca el señor?
Manuel:
La Calle de la Desesperación.
Todos:
Allí, allí, allí.
Allí no la va a encontrar.
Desorientadoras:
Doble la esquina
hacia la derecha
verá una plaza
en un terraplén
Desorientadores:
Cruce la vía
tome a la izquierda
a veinte pasos
verá un chalet
Todos:
Allí, allí...
no es, no es, no es.
Desorientador I:
Venga conmigo.
Desorientador II:
Mejor no vaya.
Manuel:
Estoy perdido y desesperado.
Todos:
Está perdido, está perdido.
¿Cuál es la calle? ¿Cuál es la calle? Calle, calle, calle.
Manuel:
-¡Calle!
¿Será esta vereda?
Coro:
Frío.
Manuel:
¿O aquella avenida?
Coro:
Frío.
Manuel:
Tal vez el sendero.
Coro:
Frío.
Manuel:
La calle arbolada.
Coro:
Frío.
Manuel:
¿Será el empedrado?
Coro:
Tibio.
Manuel:
¿Quizá la cortada?
Coro:
Tibio.
Manuel:
Ay, Laura querida mirá como estoy.
Coro:
Caliente, caliente,
caliente y se quemó.
Autor(es): Alejandro Dolina