Con el diablo en los pies
Voy a contarte cómo
se puede ahogar la pena,
cómo encontrar el modo,
cuidado que el diablo su parte se lleva.
Hay que vivir bailando la música del alma,
y cuando el alma llora,
bailando, bailando,
las penas se calman.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música bella.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música, nena.
La vida tiene vueltas
y hay que vivirlo andando,
cuando los pies me queman,
seguro que quieren que siga bailando.
Así es como me gusta,
los pies en la tierra,
pero la mano en alto,
pensando que a veces se cruza una estrella.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música bella.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música, nena.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música bella.
Con el diablo en los pies, en los pies, en los pies,
y tu piel en mi piel, en mi piel, en mi piel,
yo te invito a bailar, yo te invito a gozar
esta música bella.
Con el diablo en los pies...
