
Canción para una mujer que no está
Cada día creo que
soy dueño al final
de un motivo bueno
que me impulse a ser más.
Oh, ya sé, oh no,
por algo lo he de cambiar.
Miro alrededor
para buscar el sol quizás,
ése que me entibie
cuando el día no esté más.
Oh, ya sé, oh,
sos vos, mujer que no estás.
Dímelo, destino,
si la puedo yo encontrar,
ella es mi verdad,
dime dónde está.
¿En la gran ciudad,
o en la eternidad,
en algún lugar
de la inmensidad?
Dime si está,
y si existe en realidad,
que con mis manos
la pueda alcanzar.
Sólo un momento
yo quiero suponer
que es mía, sólo mía,
y amarla como sé.
Oh, ya sé, oh,
qué fácil es soñar.
Miro alrededor
para buscar el sol quizás,
ése que me entibie
cuando el día no esté más.
Oh, ya sé, oh,
sos vos, mujer que no estás.
Dímelo, destino,
si la puedo yo encontrar,
ella es mi verdad,
dime dónde está.
¿En la gran ciudad,
o en la eternidad,
en algún lugar
de la inmensidad?
Dime si está,
y si existe en realidad,
que con mis manos
la puedo alcanzar.
Autor(es): Ricardo Soulé