La patria
La patria se respira, el rostro avisa
el país se resume tras la boca.
La muerte puta es cuando se le invoca
hasta que el pecho abierto no divisa.
La ideología, niña desangrada
que te llena de sangre la camisa.
La patria es el sudor o la sonrisa
que siempre te sorprende enarbolada.
Estar en un lugar suena a cordura
de saber de tus sangres inocentes
El país es un rostro con que mientes
en el día que puede la locura.
Morir es fácil con esa costumbre
de llenarme los dientes de otra herrumbre.
Autor(es): Ramón Fernández-Larrea, Augusto Blanca
