
Oye mujer
Oye mujer no te vayas, queda mucho por cantar;
que la canción es eterna y la vida pide aún más.
Mientras existan fronteras entre el hombre y la verdad,
mis manos y mi promesa cantarán.
Oye mujer no te vayas, no retornes a tu sol,
sabes que el mar necesita poesía sin dolor,
y aunque hay caminos marcados, diferentes a mi voz,
existe siempre el milagro del amor.
Oye mujer no te vayas sin años,
aquí te espera mi paz y mi canto.
Sabes mujer que el destino es espacio por llenar,
que la virtud es instinto que descubre su lugar.
Siempre es difícil la senda cuando el tiempo es comenzar
y se hace larga la espera para amar.
Oye mujer no respires lo que no se alcanza a ver,
aunque tu voz es aurora de mi claro amanecer.
Y si el silencio es antojo del futuro por nacer,
retornarán a mis ojos siendo miel.
Autor(es): Mario Ramírez