
A quemarropa
No ahorrarse la vida y el sol,
ir gastando la impaciencia
la cobardía es ahorrar amor
y ver pasar el día en la prudencia.
La juventud es no dejar de creer
y no temer a las batallas
y aunque la muerte hoy te venga a ver
recíbela con luces y esperanzas.
Y eleva una oración a quemarropa,
la fe que escribe un pueblo en las calles
y un Dios de aquí
del corazón
contigo Luis
ya es canción.
No hacer nada en egoísmo y dolor,
cerrar los ojos, la conciencia
es no entender que el mundo grita sin voz
y que el silencio mata en esa guerra.
La gente es el templo que no debe caer,
el pan de cada día en nuestras casas
amar al otro sin medir a quién
ir derrotando al odio en lo que hagas.
Autor(es): Christian Benítez, Mario Ramírez