
Rumba mora
A los pies de un soberano
lloraba una tarifeña:
¡Por Dios y por lo que más quieras!,
que no se lleven a mi hermano el africano
a bordo de una patera.
Luz de la mañana,
clara como el vino,
limpia, clara fuente,
mar, piedra y camino.
Y en la oscura noche
fina plata brilla:
son las playas de África,
faro que me encandila.
Caminando voy entre los pinos
y en la breña se han quedado todas mis penas;
yo quiero cantarle al mundo y en todas partes
la alegría de la vía, que no me falte.
Cavilando voy, y en mi destino
una playa abierta al sur y al norte.
Caminando voy, y es mi destino,
y en la breña se han quedado todas mis penas;
yo quiero cantarle al mundo y en todas partes
la alegría de la vía, que no me falte.
Autor(es): Nono García