
La roncha
Calor abrasador,
tierra apisonada,
la tarde arde en sus manos,
secas y apasionadas.
Clamor de una canción,
nostalgia desafinada,
el cielo embajador,
ronca el encordado una guitarra a la distancia.
Morena diosa sirena,
liviana se contonea.
Sandía, rojas caladas,
todo aquí es barato, la vida no cuesta nada.
Fiesta es el veneno, está en su piel,
vuelan como moscas a la miel,
en esta visión no hay mañana,
cómo se diluye el porvenir.
Fiebre, fiebre,
fiebre, fiebre.
Fiebre, fiebre,
fiebre, fiebre.
Fiebre, fiebre,
fiebre, fiebre.
Fiebre, fiebre,
fiebre, fiebre.