
Macarena y el espejo
Ella se pinta con un sylvapen,
dibujándose, dibujándose
boca postiza, rojo de clavel,
enchastrándose, preguntando
si queda bien así, femenina,
ignorándome, ignorándome.
Macarena, Macarena,
Macarena quiere ser mujer.
Ella se mira en su delantal,
contorneándose, contorneándose
frente al espejo, no sabe esperar,
aprendiéndose, aprendiendo
el código sutil, milenario,
sorprendiéndome, sorprendiéndola.
Una mano en la cintura,
la mirada en el espejo,
ella sueña la cadencia
que le vendrá desde lejos.
Macarena, Macarena,
Macarena quiere ser mujer.
Autor(es): Jorge Drexler