Ídolos de barro
Algo clava como anzuelo dentro de mi piel
Y me deja maniatado contra la pared,
Una foto en blanco y negro trajo la ilusión
Entre nubes vuelven miedos de aquella traición.
Es tan fugaz como el viento, ajeno a la realidad
Tanto empalaga el veneno, que los dientes
Rechinan, se quiebran y se hacen trizas.
A pesar de un buen augurio pierdo la batalla
Brazo en alto y en mi puño siento libertad
No está muerto quien pelea el grito no calla
Aceitado en llanto giro y voy por la verdad.
Y esta vida se te escapa sin saber
Cuantas hojas trajo el viento
La tristeza es el otoño de mí ser
Sufre, muere y vuelve a nacer.
Son tus ídolos de barro, los que agrietan el dolor
Nunca tienen paso firme, laten al lado del temor.