
La marcha de la derrota
Entré despacio, sin avisar,
te regalé una flor,
y tus alarmas hice sonar,
corrí como un ladrón.
Y estoy seguro de todo lo que dije,
y con seguro marcho preso una vez más.
Para ganar hay que jugar,
para jugar hay que animarse,
para animarse hay que saber perder
y la derrota es un encanto popular.
Qué vida loca,
mi corazón no para de gotear,
ni cirugía ni plomería,
nadie me va a salvar.
Y estoy seguro de todo lo que siento,
yo nunca miento cuando quiero de verdad.
Para ganar hay que jugar,
para jugar hay que animarse,
para animarse hay que saber perder
y la derrota es un encanto popular.
Soy un arquero de cara al sol
con guantes de lavar,
¿Será posible tanto dolor
cuando me gambeteás?
Y estoy seguro de todo lo que canto,
canto victoria y sigo en el fondo del mar.
Para ganar hay que jugar,
para jugar hay que animarse,
para animarse hay que saber perder
y la derrota es un encanto popular.
Para ganar hay que jugar,
para jugar hay que animarse,
para animarse hay que saber perder
y la derrota es un encanto popular.
Y la derrota es un encanto nacional.
Y la derrota es un encanto universal.