La tata
Tenía el pelo blanco por la cintura,
su cara era morena con hermosura.
Vestía de negro entero era rigurosa,
el luto de las ancianas ustedes saben.
A veces cruzaba las manos con un suspiro,
rompia el silencio y hablaba de su marido.
Volvía a meterse la mano en la faldiquera,
buscaba un pañuelo blanco bordao de seda.
Mi tata Manuela, mi tata Manuela,
y mi tata Manuela, ay, ay
Dime donde viene el aire, donde viene el aire
que me tre recuerdos, dime donde viene el aire
donde viene el aire que me trae sus besos.
Mira que gitanita eres que la flor de tu pelo
con el aire se entretiene.
Pastora cuida a la niña no salga sola,
que yo voy un momentito a tender la ropa.
Cantaba viejas historias, contaba cuentos,
y fué para mi familia un amor inmenso.
Mi tata Manuela, mi tata Manuela,
y mi tata Manuela, ay, ay
Mira que gitanita eres que la flor de tu pelo
con el aire se entretiene.
Dime donde viene el aire, donde viene el aire
que me trae recuerdos, dime donde viene el aire
donde viene el aire que me trae sus besos.
