
Contracorriente
Luchar así, contracorriente,
puede lucir poco inteligente pero
quién salva al corazón
de caer en la tentación
de no hacerlo otra vez,
ni de correr la misma suerte,
si lo das todo y lo que no tienes,
huyendo del desamor.
Vale la pena luchar así,
contracorriente,
bonita máscara indiferente.
No sirve a este corazón
si lo vence la tentación
y lo hago otra vez
porque, al fin, soy dueña de mi suerte.
¡Ah! Indiferencia no.
La indiferencia no va conmigo, no,
porque yo siempre tengo un amigo.
Aunque que te duela yo te lo digo, mi amor,
si te portas mal llévame contigo.
Autor(es): Yamira Díaz