
Los héroes
Los héroes salen al camino un día
del fondo de un árbol,
de cualquier esquina.
Bajan de un auto o de un bronce
y te saludan contagiosamente,
como el viejo amigo que quiere contarte
una nueva historia,
un amor
o el descubrimiento de una verdad absoluta.
Se cuelgan de tus dedos
y es como si los llevaras
a cada cosa que tocas,
que haces, que apareces.
Se van contigo a tu casa
y comen en tu mesa.
Los ves reconocerse en los hijos
y ves a los pequeños mirarlos
con ojos que no caben en la muerte.
Se acuestan contigo
y contigo hacen el amor con tu amante
—porque el amor tiene de toda la vida—
y duermes,
y en lo que sueñas están
de una manera o de otra.
Desayunas y los descubres
leyendo el diario en tu hombro,
silenciosamente,
como quien no quiere alterar
la paz de la mañana.
Y un día sales de combate.
Y en lo más álgido del atardecer,
frente a todo el tormento que imaginas insalvable,
en el final de las fuerzas
los sientes estallarte dentro,
pelear por ti,
brillarte el camino que no encuentras
y cantar por tus victorias y tus alegrías.
Así son ellos, los héroes.
Nuestros héroes.
Autor(es): Vicente Feliú