
Trovadórica
Un hombre va a soltar su madrugada
apenas en un soplo el corazón.
Un hombre va a cantar desesperadas,
a tientas, su firmeza y su canción.
El hombre comunica a sus palomas
el verde seco de su soledad.
Su parea timidez al verso asoma
y a la esperanza salta su verdad.
El hombre va a cantar como muriendo,
sabiéndole a la vida su sabor.
Le cuestan los enanos, mas, naciendo
perdida entre las brunas, va su flor.
Al hombre que al cantar le va la vida,
su sueño, su futuro y el amor,
no caben acepciones ni diatribas:
que levante su canto el trovador.
Autor(es): Vicente Feliú