
Bruno
Tu existencia es la escuela dilatada
en la que rindo examen cada día.
Cada dolor -y más cada alegría-
es fracción de la deuda acumulada.
Bajo el filo exigente de esa espada
debo probar que mi cabeza es mía.
Los dioses y los hombres todavía
repiten que me fue facilitada.
Es doctrina ancestral, es mandamiento
de iglesias varias y de involuciones,
como letras de sangre sobre un muro:
naces y un ojo llena el firmamento;
piensas y saltan las inquisiciones;
ardes y eres hoguera del futuro.
Autor(es): Silvio Rodríguez