Cucurumbé
La negrita Cucurumbé
se fue a bañar al mar
para ver si en las blancas olas
su carita podía blanquear.
La negrita Cucurumbé
a la playa se acercó
envidiando a las conchitas
por su pálido color.
Quería ser blanca
como la Luna,
como la espuma
que tiene el mar.
Y un pescado con bombín
se le acercó
y quitándose el sombrero
la saludó:
¡pero válgame Señor!
¿pues qué no ves?
que así negra estás bonita,
negrita Cucurumbé.
Un pescado con bombín
se le acercó
y moviendo la colita
le preguntó:
¡pero válgame mujer!
¿pues qué no ves?
que bonita es tu carita,
negrita Cucurumbé.
Autor(es): Francisco Gabilondo Soler