La tórtola
Por las más altas montañas
una tortolita hallé
y como la hallé sin plumas
a mi casa la llevé.
Hice una jaula en mi pecho
y en ella la coloqué
y sintió la tortolita
el calor que le brindé.
¡Ay! Qué ingrata tortolita
sobre leños no se crió
y cuando se halló con plumas
alzó el vuelo y me dejó.
Vuela, vuela tortolita
y no dejes de volar
y si encuentras otro nido
lo debes de conservar.
Y si encuentras otro nido
mantenlo dentro del pecho
y no vais a hacer con él
lo que conmigo había hecho.
Autor(es): Popular venezolana