
Padre Juan
Por febrero, en alta mar, el duelo venció al silencio,
porque el pescador ha muerto al clarear.
En la popa de su barco refugió al Mediterráneo
y peinaba con sus redes al enfurecido mar.
El humo del cigarrillo se mezclaba con el brillo
del camino, que la luna le tendía al navegar.
La raíz del temporal en la playa se escondió,
la sirena del mercante con el viento se fugó.
Las mujeres van de luto y en las rocas no hay coral,
sus recuerdos se han teñido con el blanco de la sal.
En su casa temblorosa, una vela de su esposa
ilumina aquella foto que reposa en un rincón.
En la tasca se han reunido, con escamas en la voz,
el patrón y un maquinista que se hunde en el alcohol.
Hoy regreso a la niñez, para volver a jugar
con el padre y el amigo que no supe valorar.
Por ti, Juan, se han rendido las olas del mar
y el azul se ha vestido de gris; es por ti.
En mi brújula no hay norte si no escucho tu cantar
y me duelen las entrañas de gritar.
Por febrero, en alta mar, el duelo venció al silencio,
porque el pescador ha muerto al clarear.
Autor(es): Josep Andújar "Sé"