
Piu Avanti!
No te sientas vencido, ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aun esclavo;
trémulo de pavor, siéntete bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Procede como el clavo enmohecido
que una vez viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la estupidez que muestra el pavo,
que amaina su plumaje al primer ruido.
Y si sobre el final no ves la aurora
Y hay quienes duden de tu fortaleza
Que ruegue y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Procede como Dios que nunca llora;
si te hace bien rezar, entonces reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora.
Autor(es): Almafuerte, Guillermo Roude