
Se marchó
Bajo la luz de la luna
ella buscaba su cara,
escena cruel de su mirada,
no lo pudo comprender.
Algunos días de lluvia
llaman melancolía,
recuerdan olores a casa de familia,
y eso dá felicidad.
Escapa de su sueño,
se amiga con sus demonios,
y empieza a desaparecer.
Sentirse desvastada
es parte de su destino
y, cómo duele ese puñal.
Se marchó,
se despidió del mundo y se voló.
Sin razón,
desplegó sus alas y voló.
De vez en cuando la noche
iba cerrando sus ciclos,
dejando asomar aquellos vestigios
de la luna y su colchón.
La calle fue enterrando
aquellos sueños de gloria,
dejando escapar viejas memorias
de ese halcón en libertad que voló.
Corrió otra vez a su casa
a recordar viejos tiempos,
por esas caricias suaves que le da el viento
y ahí se puedo reencontrar.
Con su espejo infinito
y desató tantas dudas,
y quedó en paz con su cordura,
y ahí nomás se hecho a reír.
Escapa de su sueño,
se amiga con sus demonios,
y empieza a desaparecer.
Sentirse desvastada
es parte de su destino
y, cómo duele ese puñal.
Se marchó,
se despidió del mundo y se voló.
Sin razón,
desplegó sus alas y voló.
Y voló.