
Siempre llegando
De chusmas los comentarios,
por las ausencias de Troilo,
que se marchó de su barrio,
sus huellas la llevó el polvo.
Y bajo un cielo de estrellas
él preguntó: ¿Desde cuándo
en mi barrio están mis huellas?
Si yo siempre estoy llegando.
Vos también estás aquí
cuando el humo de La Quema
huele a grises y jazmín,
las noches de luna llena.
Vos también estás llegando,
y es porque nunca te fuiste,
veo tus ojos regando
mejillas de pibes tristes.
Vos también estás llegando
con tu increíble albedrío,
silbando bajito un tango,
o cantando el pío-pío.
Tu humanidad, monumento
del Parque de los Patricios,
donde el amigo es sustento,
donde el amor es un vicio.
En libretas de almacén,
donde se anotan confianzas,
o en la llegada de un tren,
donde arribará esperanza.
En las calles y suburbios
de los viejos arrabales,
en los bares y tugurios,
en corsos de carnavales.
Yo cuidaré tu banquito
cuando suene la campana,
y la noche llore a gritos,
pariendo nuevas mañanas.
En la esquina de las cuerdas,
allí te voy a encontrar,
hoy pelea Bonavena,
volvió Ringo al Luna Park.
En la esquina de las cuerdas,
allí te voy a encontrar,
hoy pelea Bonavena,
volvió Ringo al Luna Park.