Tiempo de lucha
Haré voto de humildad para estar en paz
y es que no quiero volverme a fallar
y me esforzaré por no olvidar lo esencial,
lo que el éxito no debe empañar.
Me jugó malas pasadas la soberbia en el pasado
y he pensado que eso no debe volver a pasar,
valoro la posibilidad de estar equivocado
porque del fracaso siempre no puede escapar
y recuerda cuando estés en el abismo
el saber buscar por dentro de ti mismo,
el ser autocrítico y hacer examen mental,
esa es la manera sana de poder remontar.
Es bonito que te admiren los demás,
pero ese poder conlleva una responsabilidad,
dar ejemplo a los pequeños pero sin alardear
y observar, pues ellos también te pueden enseñar.
No es en la calle, no es en un tatami, no es en un ring,
el combate de tu vida siempre es contra ti,
ahora y siempre, vive el presente intensamente,
en adelante es tiempo de lucha.
Un gran objetivo conlleva sacrificios,
exigencia, voluntad y un gran valor,
renunciar a placeres a corto plazo y vicios,
no es autocastigo, es por un fin mayor.
A veces hay motivación, a veces no,
a veces hay desánimo y cansancio y yo
recuerdo la finalidad, el ser mejor,
entonces saco fuerza y no temo al dolor.
La autodisciplina es el don que te hará alcanzar
los anhelos más profundos de tu corazón,
el poder de la ejecución que te obliga a dar
cada paso para realizar una visión
y demostrarte a ti mismo que
la fuerza proviene del corazón,
de la mente, de hacer un esfuerzo consciente,
la meta final es el colofón.
Compórtate con rectitud y honradez,
respétate a ti mismo y te respetarán pues,
respeto, muchos hablan de él sin saber
lo que es, ¡bien! has de ganarlo, no se puede imponer.
Controla el ego, si él domina estarás perdido,
si luchas sólo por medallas, andas confundido,
he visto muchos que han subido y después han caído,
medita cada día y recuerda tus objetivos.
La furia no es la forma de vencer a un oponente,
templanza, concentración, constantemente,
encuentra el equilibrio, así serás mucho más fuerte,
sin miedo, sin distracción, y ten presente,
tu cuerpo es tu templo, cuídalo,
es uno con tu mente y con tu espíritu, entiéndelo,
sé agradecido, al maestro venéralo
y ayuda al aprendiz, ilústralo.
No es en la calle, no es en un tatami, no es en un ring,
el combate de tu vida siempre es contra ti,
ahora y siempre, vive el presente intensamente,
en adelante es tiempo de lucha.
Anda con los pies en la tierra,
arde con la fuerza del fuego,
fluye como el agua corriendo,
llegarás hasta donde te guíe el viento,
pero piensa que hace falta coraje
y decisiones: tú controlas tu destino,
las cosas no van a ocurrir solas,
construirás tu sendero hasta el final del camino.
No es en la calle, no es en un tatami, no es en un ring,
el combate de tu vida siempre es contra ti,
ahora y siempre, vive el presente intensamente,
en adelante es tiempo de lucha.
