
Un poco de suerte
Recuerdo ayer, salí a trabajar
sin prisa pero sin pausa.
Y en un cartel que vi en un lugar
mi nombre figuraba.
Mi dirección, mi teléfono,
también el de mis conocidos.
La firma al pie no pude leer
pero sí mi apellido.
Y ahora sé, sé, sé, sé,
sé que no va a volver el dinero perdido.
Sé, sé, sé, sé,
sé que el juego ya no me parece divertido.
Dicen que el crimen no paga,
y es pecado el apostar.
Tengo que buscar asilo en Japón,
en Alaska o Pakistán.
En casa estoy al anochecer,
pensando seriamente
cambiar mi vida, dejar de jugar
y ser bueno con la gente.
Prometo hacer obras de caridad
porque mi vida apesta.
Ser limpio, sano, puro, decente y normal
si me salgo de esta.
Y ahora sé, sé, sé, sé,
sé que no va a volver el dinero perdido.
Sé, sé, sé, sé,
sé que el juego ya no me parece divertido.
Sé, sé, sé, sé,
sé que vienen por mí, y se aproxima mi muerte.
Sé, sé, sé, sé,
sé que ni en el final tengo un poco de suerte.
Y sé, sé, sé, sé,
sé que no va a volver el dinero perdido.
Sé, sé, sé, sé,
sé que el juego ya no me parece divertido.
Sé, sé, sé, sé,
sé que vienen por mí, y se aproxima mi muerte.
Sé, sé, sé, sé,
sé que ni en el final tengo un poco de suerte.
Sé, sé, sé, sé