
El día que tú te vayas
El día que tú te vayas
tendrá que ser en otoño,
me pondré de gris el alma
y un pájaro morirá en mis manos.
Cuando tú dejes mi vida
nada cambiará en la casa,
todo quedará en su sitio,
como si estuvieras vos.
Construiré tu figura
en el hueco de la almohada,
donde te habrás olvidado
tus sueños de amante y niña,
y buscaré en los rincones
algún cabello dorado,
y aspiraré en los roperos
el perfume de tu ausencia.
Allí quedará tu risa,
jugueteando entre las cosas,
tu piano, tus melodías
y la tristeza profunda
de saber que ya no estás.
Autor(es): Víctor Heredia