2001
Estoy acurrucado entre mantas,
hay vida tras las cortinas pero mi fiebre sube.
Dormir ha sido la única droga
que ha funcionado, luego el insomnio se me apodera
y ya de nada sirve intentarlo,
ahora ya no puedo hacerlo, ya ves se escapa mi sueño,
y hace calor, mi cuerpo está empapado,
mi mundo hecho pedazos, hecho pedazos.
Te pasa lo mismo a ti que a mí, ¿verdad que sí?,
te pasa lo mismo a ti que a mí, que a mí.
Cuando no estás, buscaba en mis sueños motivos
para despertarme y no encontraba ninguno.
Paso las horas mirando al techo,
perdido en mis pensamientos, mil lagunas y un gran agujero,
¿dónde están mis amigos, cuando los necesito?,
siento vergüenza, he sido mejor que ellos.
Te pasa lo mismo a ti que a mí, ¿verdad que sí?,
te pasa lo mismo a ti que a mí, que a mí.
Y estoy sentado escuchando el silencio,
hablando hacia mis adentros, soñando y tan despierto.
El sol me acaricia la cara,
viaje a ninguna parte, unos minutos de gloria.
Les pasa lo mismo, lo mismo que a ellos,
ya no distinguimos ficción de realidad.
