
Un tren que se va
El tren corre en las vías
y por la ventanilla
veo pasar las cosas:
fugaces campos pasan,
gente que no conozco
y, lentamente, entonces
veo pasar tus ojos.
Sigo mirando y sueño
que aquel campo a lo lejos
cobija nuestras vidas,
que ya no tengo heridas,
que no voy, que regreso,
que no pongo distancia
entre el último beso.
Un tren que se va
dejándote atrás.
Un tren que se va,
pero quedan tantas cosas
que quisiera regresar.
Pero sigue corriendo
mi tren su loco miedo
y es cada vez más grande
mi llanto en esta tarde
y soy solo una sombra
con un boleto absurdo
que todavía te nombra.
Autor(es): Víctor Heredia