Arak Pacha

El pastor


Imprimir canciónEnviar corrección de la canciónEnviar canción nuevafacebooktwitterwhatsapp


Así no más pasaba los días yo,
desde guainita que era,
pastorear,
era como un juego
y maltratar el ganado, también.

Así pasaba los días
hasta que me pilló el abuelo.

¿Así tratas a tus hermanos?, me dijo.
Se sentó a mi lado y se puso a hablar.

El alpaco
es el hermano del hombre,
nos da el abrigo,
nos da el sustento
y nos ayuda a trabajar.
Por eso mismo hay que cuidarlo
y cuando tengamos que matarlo,
sólo por necesidad,
hay que cortarle las patas
y la cabeza,
y mostrarlo
para que cuando pase el Aguatil,
el pastor fantasma
que cuida todo el ganado de Dios,
no entre en cólera
y no nos llene de maldiciones.

Eso decía el abuelo,
y lo que decía el abuelo es verdad,
y cuando veo cómo traen los alpacos amarrados.
Y cuando veo cómo los maltratan,
y cuando veo cómo los matan
me acuerdo de ti abuelo.

¡Ay abuelo si tú estuvieras!,
¡ay abuelo si tú los vieras!
¡ay abuelo, no lo creyeras!.