Quién te ha visto y quién te ve
La luna estaba inmensa
y como tú soñabas
de espaldas a mi amor
pensé que era lo propio,
cargué mi telescopio
y apunté a su corazón.
Tú dormías, ella no
tu dormías, ella no… no.
Entra en el alquiler
el derecho a tener
un trozo de cielo,
se vive por los pelos,
que se puede pedir al menos
que un agujero al infinito,
requisito indispensable
para poder olvidar.
Quién te ha visto y quién te ve
no te duermas otra vez.
Quién te ha visto y quién te ve
no, no te duermas.
Hace tiempo que no hacemos
de la noche una razón
para compartir la cama,
para compartir la suerte,
el cepillo de los dientes
y la muerte si hace falta.
Hace tiempo que no hay tiempo
y no hay nada que decir.
Quién te ha visto y quién te ve...
Ya no vamos a la grupa
de la escoba de una bruja
que de un cuento se escapó,
lo que era ya no es,
de cerca la luna tiene acné.
Quién te ha visto y quién te ve...
No te duermas esta noche…
Autor(es): Juan Antonio Muriel
