
La manada
Era una chiquita tan voluble
que empezamos a llamarla enredadera
Se arropaba con tu cuerpo algún invierno
para luego abandonarte en primavera
Vivía con los ojos muy abiertos
y a su lado te sentias observado
pero nunca miraba al horizonte
y jamas se detenía en el pasado.
Aparecio como una presa tentadora
nos enfrento como aspirantes a leones
pero era una gatita encantadora
jugueteando con miseros ratones
Enredadera tomo la delantera
y se quedo con lo mejor de la manada
el resto encajamos la derrota
suspirando por sus huesos en la noche envenenada.
Algunos amigos se fueron alejando
yo confieso que seguía obsesionado
y aunque ya pasaron años muchos años
en noches como estas la sigo recordando
Y aunque ya pasaron años muchos años
en noches como estas la sigo recordando