Fin De La Espiral
¿Qué dura que es la vida?
Llámale realidad.
Hay corriente que sigue el curso,
la natura es sabia, colega.
También es sabia la postura que adopta
el capital: si de por medio no hay
monedas, no es importante biengastar.
De verdad, apestamos a la basura que
apartamos en la bolsa de usar y tirar.
De mentira, olemos a la fragancia que
despide el jardín de la internacionalidad.
Qué bonita sería la realidad, si se
llamase libertad. Ahí la tienes, una
estatua en New York y no en África.
Somos primermundistas. Somos
privilegiados entre norte, sur, pasado
y un futuro esclavizado.
De verdad, una espiral con final,
girando alrededor de un punto que se acerca sin más.
De mentira, una rueda que no cesa.
¡Para! Deja de correr, que la libertad está presa.
