Jakedrez
Cuando las blancas torres cayeron y las nubes enrojecieron
al Rey Obús o Tío Sam y a su primera dama corriendo,
se los escondieron en un refugio bajo su terreno:
cuadro blanco, cuadro negro.
Les protegen dos alfiles a lomo de dos caballos
y un ejército voraz, guiado por la venganza
de ocho peones vasallos. Preparando el campo de batalla,
el rencor y el terror están justificados.
Masacre defensiva, daños colaterales,
siguen muriendo inocentes, de barrios pobres y arrabales.
La partida comenzo, antes que naciéramos,
quieren que tú participes, ¿jugador o espectador?
La partida comenzó antes que naciera yo
y el que yo no participe, no es peor.
El negro rey, Osama Bin Bang Bum sigue jugando en el tablero,
no se le ve pero está ahí, con talibanes o sin ellos.
La CIA le dio las armas y se lo agradeció pagando con fuego.
Uno sin otro no son nada, no hay partida, no hay cruzada,
Osama Bin o Tío Sam, como tú le quieras llamar.
