No Estoy Muerto
Es una jaula muy grande, donde cabe mucha hambre,
aquí me dan un destino, mi vida, un callejón sin salida,
de cemento y de acero su cuerpo,
tiene brazos, no piernas,
tampoco algún sentimiento,
le visten alambradas y cadenas.
Vine una noche sin luna, e hice amigos sin sombra,
duermo siempre de día porque en la vigilia los focos me alumbran.
Estoy aquí, no estoy muerto,
al lado de ti y sin derechos.
Estoy tan vivo como tú, ya lo sabes, yo llevo las cadenas,
y ¿dónde las llaves? Soy prisionero del mar, en patera.
En busca de esa tierra que alguien me prometiera.
A mí me embriaga un soplo de aire
y ese suave rayito de sol.
Calor de un breve paseo,
un colorcito de arcoíris en el cielo,
cuando sale, no es de quien lo ve primero.