La Memoria Del Mañana
Pensemos que esta tarde,
en este mismo instante,
empezamos a pintar
nuestro recuerdo.
Digamos que el mañana
podemos dibujarlo
del color más divertido
que encontremos.
Así que, por lo tanto,
si podemos inventarnos,
inventemos un futuro
que no pueda disgustarnos.
Verás cuando de ancianos,
al principio de la vida,
apretándonos las manos
repasemos el pasado.
Imagínate,
si ahora mismo con cuidado dibujamos este ayer,
la memoria del mañana.
Qué fortuna fue
que esta vida nos regale
el secreto para ser
inventores del mañana.
Juguemos a vestirnos
de amantes sempiternos,
y, hagamos de esto versos
como quiera que juguemos.
Si tú quieres yo empiezo
a escribir este recuerdo
cantándote esta letra
y diciéndote te quiero.
Imagínate,
si ahora mismo con cuidado dibujamos este ayer,
la memoria del mañana.
Qué fortuna fue
que esta vida nos regale
el secreto para ser
inventores del mañana.
Imagínate,
si ahora mismo con cuidado dibujamos este ayer,
la memoria del mañana.
Qué fortuna fue
que esta vida nos regale
el secreto para ser
inventores.
Imagínate,
si ahora mismo con cuidado dibujamos este ayer,
la memoria del mañana.
Qué fortuna fue
que esta vida nos regale
el secreto para ser
inventores del mañana.
Imagínate,
la memoria del mañana;
imagínate,
la memoria del mañana.
