
Tu nombre
No sé lo que me pasa, no sé lo que yo siento,
No sé si es amargura, no sé si es desaliento.
Yo sólo sé que ahora mentira me parece
Si escucho que me llamas, oírtelo muy breve.
Aunque saberlo te asombre
Yo te debo confesar
Que cuando escucho tu nombre
Me dan ganas de llorar.
Tu nombre es el acero que agranda más la herida,
Ceniza que sostiene la llama ya extinguida.
No quiero que mi mente recuerde su sonido
Ni pase por mis labios ni llegue hasta mi oído.
Aunque saberlo te asombre
Yo te debo confesar
Que cuando escucho tu nombre
Me dan ganas de llorar.
Si en ti ya nada espero,
Si no me importa verte,
Si yo ya no te quiero,
Si no quiero quererte,
¿Por qué cuando me río
De pronto me entristezco?
Es un castigo mío
Que no sé si merezco.
Aunque saberlo te asombre
Yo te debo confesar
Que cuando escucho tu nombre
Me dan ganas de llorar.