
Morir contigo
todo empezó
con ese juego tonto de poner
mis pies en tus huellas
todo empezó
con los sentidos ávidos de ser
algo en tu presencia
todo empezó
con todo que se vuelve del revés
como una tormenta
todo empezó
con llamas que se encienden si tu piel
y mi piel se encuentran
que me veas morir
que te vea morir
cuando el trecho avanzado nos deje
al final del camino
que me veas morir
que te vea morir
cuando el sol de la tarde silencie
el calor compartido
morir contigo
nos sorprendió
como la llama que arde sin querer
pero no nos quema
nos sorprendió
y la sorpresa dio al amanecer
luz a manos llenas
Autor(es): Pedro Guerra