Silverio, Tenor De La Comarca
Estuve buscando por los archivos,
también preguntando a los viejos aún vivos,
buscaba una sombra de asesino.
Familias enteras violadas, vejadas,
usadas de esteras, después fusiladas,
la muerte no espera, la muerte no espera,
la hora de los verdugos toca a su fin.
El niño Silverio quería a esa familia,
jugaba con ellos, reía la vida,
y pasó una sombra de ángel...
el Libro de los Verdugos, lo llamaba así:
Silverio, Tenor de la Comarca,
extraño nombre para la Parca.
Silverio, Tenor de la Comarca,
extraño oficio para la Parca.
Silverio olvidó ese amor con los años,
después conoció los supuestos agravios,
y la piedra dura de la vida adulta, el fracaso.
El crujiente fracaso del ser humano.
Hallé el documento escrito a mano,
como un juramento escrito temblando,
narraba el tormento, se oían lamentos,
y el jefe de los verdugos se llamaba así:
Silverio, Terror de la Comarca,
esto ya sí: era una errata,
Silverio, Terror de la Comarca,
nombre propicio para la Parca.
Despierto gritándole a su fantasma:
se pudran tus huesos, se pudra tu alma.
Silverio, Terror de la Comarca,
Silverio, Terror de la Comarca,
les grito a tus huesos y muerdo al fantasma,
y que los infiernos se te lleven ya.
