La canción
A mitad del alma y el cuerpo
era ella como un hervor
como un grande desasosiego
y de pronto como estupor, estupor
Un airecillo que se venía
sobre la frente sin sudor
cuando no había pan y estaba
como alto y ajeno el corazón, corazón
Tal vez vine para ser suya
creí que para la pasión
amasando el pan y regando el surco
yo me distraje de su amor.
Y el agua donde estaba pura
y sin el plomo del dolor
un ángel como desganado
y cierto asombro en el ardor, el ardor
A veces era como un agua
en torno a la isla que ciñó
quería tenerme como un amo
y yo estorbaba su ambición, su ambición
Autor(es): Gabriela Mistral, Carlos Cabezas