El Monte De Los Olivos
El camino que conduce al olivar
se iluminó cuando le vió pasar;
bendito aquél que trae la luz.
Los olivos vieron subir al señor,
a cada paso brotaba una flor;
bendito aquél que trae la luz.
Un hombre se acercó
y preguntó:
¿quién eres señor?
¿Porqué los ciegos ven
al tu posar
tu mano en su piel?
¿Quién eres señor?;
y el mundo, al fin,
oyó su voz:
-Yo soy la luz del mundo
y el eterno es mi padre.
El que me siga saldrá de la oscuridad
y caminará hacia la luz.
Yo vengo a vosotros
en su nombre.
En verdad os digo, quien venga conmigo nunca tendrá hambre.
Yo soy el pan de la vida.
Los hombres hoy preguntan
al no encontrar
la paz ni el amor:
¿Quién eres señor?;
y el mundo, al fin,
oyó su voz.
