Lagunas De Memoria
Arden las calles en las que nos vimos por última vez,
todo es un caos, los daños son irreparables.
Arden las calles aquellas que nunca nos viéron volver,
que hijos de puta que son los que agítan el aíre.
Un desastre natural,
una deuda con el Sol,
una casualidad,
un golpe de calor.
Muéren las noches triunfales de invierno;
¡Descansen en paz!
Era imposible y difícil seguir a ese rítmo.
Mueren las noches de hacerse de día y volver a empezar,
yo nunca supe actuar en ningún benefício.
La Luna sigue igual y mi vida entre los dos,
no hay que dramatizar, cada uno a su actuación.
El universo es tan grande que a veces conviene
salirse y volverse a encontrar,
Las circunstancias son tan solo cuestión de moverse
y saber donde debes parar.
Los horizontes no son más que las líneas lejanas que ves al final.
La paranoia parece una forma distinta de afrontar la realidad.
Con los ojos cerrados,
la mirada perdida,
sé lo que estás pensando;
¡Esta vida es una ruina!
Sigo mis pasos pasando de dar alguna explicación,
hay sin sabores que són y serán despreciables.
Sigo mis pasos y llego a la sombra de otra canción,
busco unas pocas palabras que digan bastante.
Un trozo de cristal,
una nube artificial,
lagunas de memoria desembocan en el mar.
El universo es tan grande que a veces conviene
salirse y volverse a encontrar,
Las circunstancias son siempre cuestión de moverse
y saber donde debes parar.
Los horizontes no son más que las líneas lejanas que ves al final.
La paranoia parece una forma distinta de afrontar la realidad.
